Los inspectores de Trabajo de la Región realizarán visitas por la noche y durante los fines de semana a los establecimientos de hostelería y a los comercios para perseguir la explotación laboral y el fraude en la contratación temporal. El plan de choque que ha programado el Ministerio de Trabajo en toda España contempla 500 actuaciones en la Región durante el verano, aunque el programa se desarrollará hasta diciembre. El plan de choque también incluye actuaciones intensivas contra el fraude en los contratos a tiempo parcial, la realización de horas extraordinarias y excesos de jornadas no retribuidas ni cotizadas a la Seguridad Social o no compensadas con descansos.

Para la aplicación del plan de choque está previsto un refuerzo de las actuaciones inspectoras en horarios nocturnos y en festivos, con el fin de perseguir el fraude en los locales de ocio y en los comercios.

Fuentes de la Inspección de Trabajo precisaron que en la Región, con independencia del plan de choque, anualmente se viene planificando un incremento de actuaciones en el periodo estival, tanto en la costa como en el interior, fundamentalmente en horario vespertino y nocturno, para el control de empleo en materia de economía irregular.

A estas actuaciones, este año se le añade el control en materia de contratación temporal en fraude de ley, el control de la contratación a tiempo parcial y el cumplimiento de horarios y la realización de excesos de jornadas. El incremento de actuaciones de la Inspección en horarios vespertinos y nocturnos está dirigido de forma mayoritaria a los sectores de la hostelería y el comercio, aunque no de forma exclusiva.

A lo largo del verano está previsto realizar unas 500 actuaciones en el interior y en la costa.

Por otra parte, el Gobierno quiere intensificar la actividad planificada de la Inspección de Trabajo para comprobar las condiciones de trabajo de los trabajadores inmigrantes en sectores en los que su presencia es mayor, según se recoge en el borrador del Plan Director contra la Explotación Laboral 2018-2020. Esta es una de las medidas que el Gobierno se plantea impulsar para luchar contra la vulneración de derechos fundamentales de los trabajadores de colectivos especialmente vulnerables, cuya vigilancia «estima necesario potenciar. El ordenamiento jurídico español contiene la prohibición de cualquier tipo de discriminación, haciendo hincapié en algunas circunstancias, como la edad, discapacidad, el origen, incluido el racial o étnico, estado civil, condición social, religión o convicciones, ideas políticas o la orientación sexual o identidad de género», se argumenta en el Plan Director que el Gobierno pretende poner en marcha en agosto.

Respecto a los trabajadores inmigrantes, en el plan se tacha de «imprescindible» que su inserción e integración en el ámbito laboral «se haga en estrictas condiciones de igualdad en relación con los trabajadores nacionales». En este contexto, subraya que se han incrementado las actuaciones planificadas por la Inspección de Trabajo para «vigilar» que las condiciones laborales de este colectivo «no sean discriminatorias».