Pese al desastre generalizado que ha provocado la rotura de la desaladora de Águilas-Guadalentín en plena campaña de verano, la solidaridad de los agricultores, y el trabajo realizado junto a los representantes políticos implicados, como es el caso del consejero de Agricultura Miguel Ángel del Amor, y el delegado del Gobierno, Diego Conesa, junto con la sociedad estatal española Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), se ha conseguido intervenir de forma efectiva ofreciendo importantes remedios ante este problema. En el caso de Lorca, la Confederación Hidrográfica del Segura autorizó inmediatamente a la Comunidad de Regantes de este municipio, a poder utilizar en sentido inverso la tubería que abastece de agua procedente de la desaladora de Águilas desde el Cerro Colorado.

Con esta medida los regantes lorquinos han podido abastecer durante este tiempo de agua a las zonas afectadas, unas 2.000 hectáreas de terreno de las 12.000 con las que cuenta el regadío consolidado, situadas, sobre todo, en las pedanías de Hinojar, Aguaderas, Purias, La Escucha y Almendricos. El resto de municipios afectados, como es el caso de Puerto Lumbreras, Águilas y Pulpí, en Almería, también han sido beneficiarios del agua solidaria que han recibido de distintas procedencias para salvar sus cultivos.

Han pasado veinte días desde la rotura de la desaladora hasta que ésta ha vuelto a funcionar a un 50% de sus prestaciones, pero mientras tanto, los agricultores han estado dando servicio unos a otros a través de los embalses y del agua que les brindaba la Confederación Hidrográfica. A pesar de poner en marcha los primeros bastidores de la desaladora, el embalse de Cerro Colorado debe tener cierta altura, una cota de agua para poder llegar con la presión suficiente a los regantes. Según fuentes de la Consejería de Agricultura de la Región de Murcia, en este momento no se alcanza esa cota, y consideran que aún necesitará un par de días más para que el agua pueda llegar a todos, no en cantidad suficiente, pero sí para que pueda llegar con la presión suficiente para poder aprovecharse.