Las instalaciones de la Universidad de Murcia (UMU) se han quedado pequeñas para acoger la avalancha de opositores que se presentarán el próximo mes de septiembre a las pruebas para celador, auxiliar administrativo y auxiliar de enfermería, por lo que a sólo unas semanas de que se celebren los exámenes el Servicio Murciano de Salud (SMS) busca a contrarreloj una solución. Así se planteó ayer en la reunión de la Mesa Sectorial de Sanidad, en la que la Administración propuso dos alternativas: utilizar las instalaciones de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), lo que supondría trasladar las pruebas fuera de Murcia por primera vez en la historia; o dividir a los opositores y hacer la prueba en dos convocatorias en la misma mañana.

El gerente del SMS, Asensio López, indicó tras el encuentro que sólo para el examen de celador, que se celebrará el 9 de septiembre, hay unos 15.000 candidatos, prueba a la que seguirán las de auxiliar de enfermería, con más de 13.000 aspirantes; y auxiliar administrativo, con unos 12.000. Ante esta demanda hay que tener en cuenta el espacio disponible que ofrece la Universidad de Murcia y que se sitúa torno a las 12.000 plazas, cantidad que se podría ´estirar´ hasta las 14.000 contando todas las sedes de Murcia y de la Arrixaca. Lo que seguiría siendo insuficiente.

Además, para estos exámenes se ha calculado que serían necesarios 600 colaboradores para hacer las labores de vigilancia (entre dos y tres por aula), empleados del SMS y de cualquier otra administración que se presentan de forma voluntaria y que deben acudir el día del examen y una tarde antes para recibir las explicaciones necesarias.

López asegura que existe la opción de llevar a los opositores también a Cartagena, a las instalaciones de la UPCT, o la de realizar dos exámenes con dos pruebas diferentes, la primera se realizaría en una convocatoria a las 8.00 de la mañana y, posteriormente y sin que haya comunicación entre los aspirantes, una segunda convocatoria de examen a las 12.00 horas.

Desde los sindicatos no están de acuerdo con esta última opción de hacer dos pruebas distintas. El secretario de Sanidad de CCOO, Javier Lanza, solicita que todos los aspirantes se examinen a la vez, ya que de lo contrario «podríamos tener numerosas impugnaciones al considerar unos que su prueba era más o menos difícil que la de los otros». En todo caso, la Administración sanitaria no dispone de mucho tiempo al estar fijados los exámenes en septiembre, por lo que quieren cerrarlo todo esta misma semana. El gerente del Servicio Murciano de Salud señala que «en esta semana debe quedar todo definido» y que decidan lo que decidan se les notificaría a los candidatos en qué sede deben examinarse y la hora de la prueba.

Bolsa de trabajo

La modificación de la orden que regula la bolsa de trabajo fue otro de los puntos abordados en la reunión de ayer. Desde el SMS quieren cambiar las puntuaciones de la baremación, una propuesta que, según Lanza, «volvería locos a los profesionales y generaría una cantidad de trabajo en Recursos Humanos que podría llegar a colapsar la bolsa durante tres o cuatro años». La Consejería también plantea la autobaremación, «una propuesta complicada porque hay más de 200.000 personas en bolsa y esas baremaciones deberían ser revisadas posteriormente, por lo que no creemos que sea una solución eficaz», dijo el secretario de Sanidad de CCOO.