De 'emergencia social'. Así ha tildado el último informe de Greenpeace 'Protege el bosque, protege tu casa' la situación de los municipios murcianos en materia de prevención de incendios. Según el baremo establecido por la asociación en el informe realizado en colaboración con la empresa Medi XXI, consultora especializada en ingeniería forestal y gestión de emergencias, la planificación de la Región de Murcia en cuestiones de incendios es deficiente. De hecho, la Región obtiene una nota de evaluación de 2,4 puntos, un parámetro que la deja al borde de un plan de prevención muy deficiente, o inexistente.

En toda la Comunidad Autónoma son veintiséis municipios, de los cuarenta y cinco totales, los que se encuentran ubicados en Zonas de Alto Riesgo (ZAR). Según el informe de Greenpeace, ninguno de los ayuntamientos y entidades locales afectadas ha diseñado un plan de prevención contra incendios en caso de emergencia. En todo caso, el mismo documento esclarece que, en toda la Región, hay diez puntos geográficos que sí poseen planes especiales de actuación, al tratarse de Espacios Naturales Protegidos. Eso sí, dichos protocolos han sido trazados por la Dirección General de Medio Ambiente, competencia de la Comunidad Autónoma, un hecho que pone de relieve la falta de actuación por parte de los organismos municipales competentes. No obstante, según el informe de Greenpeace, «su estructura municipal está integrada en el plan regional y parte del dispositivo de vigilancia se conforma con recursos municipales».

Lejos de invertir en los bosques y en materia de prevención de incendios, en multitud de montes murcianos considerados como zonas de alto riesgo de incendio forestal se construyan cada vez más viviendas, una de las causas que más favorecen la propagación del fuego. Este factor, según consideran desde Greenpeace, se debe a que la población no percibe el peligro o, simplemente, se encuentra desinformada ante dichas situaciones de riesgo.