Alrededor de 20.000 agricultores y ganaderos asociados a las 79 entidades agrarias de comercialización integran FECOAM, responsable del 20% del total de exportaciones de frutas y verduras que se producen en España. Su presidente señala que a pesar de los obstáculos como la escasez de agua o el veto ruso, el sector ha sabido reinventarse y profesionalizarse en tiempos de crisis para seguir siendo competitivo.

¿Cuántas cooperativas agrarias existen en la Región?

FECOAM agrupa a 79 entidades agrarias de comercialización, que asocian a su vez a unos 20.000 agricultores y ganaderos. Las entidades asociadas facturan unos 900 millones de euros al año y proporcionan empleo a más de 48.000 personas, entre socios cooperativistas y trabajadores en los almacenes y en las explotaciones.

¿Qué peso específico tienen en la economía de la Región?

Las cooperativas agrícolas exportamos desde Murcia el 20% de las frutas y hortalizas de España, por lo que somos la huerta de Europa, siendo uno de los principales proveedores de hortalizas en invierno, así como de fruta de primor. Hay que destacar el esfuerzo que están realizando las cooperativas agrarias y sus socios, tanto en innovación tecnológica como en inversiones, con el objetivo de mantener e incrementar su competitividad y garantiza la calidad y seguridad alimentaria. Nuestras empresas compiten en el mercado igual que las demás, pero con una gran diferencia a la hora de compartir los beneficios. Intentamos promover la unión de los socios en empresas cada vez más grandes que aumenten la competitividad. Además, las cooperativas no se marchan fuera del territorio en caso de tener problemas, como ocurre con otras empresas que prima el capital frente a la persona, sino que buscamos nuevas fuentes de producto para trabajarlas ´in situ´, evitando la deslocalización de la producción y manipulación y, con ello, del empleo que generan.

¿Cuáles son los asuntos más urgentes a resolver en el sector?

La agricultura y la ganadería regional necesitan medidas para conseguir unos precios justos. El futuro de nuestros agricultores y ganaderos se decide en el ámbito de los precios y los mercados. En el marco actual, las medidas de la Política Agraria Común han demostrado que no permiten estabilizar ni regular los mercados y han sido incapaces de garantizar a los productores unos precios que, al menos, cubran los costes de producción. Asimismo, el agua sigue siendo un tema prioritario para la agricultura murciana. Los niveles de los embalses no se encuentran ahora mismo en niveles críticos, pero volveremos a tener problemas. Por ello, es fundamental que se mantenga el trasvase del Tajo, así como la firma de un Pacto Nacional del Agua que solucione la situación de manera definitiva. También destacar el apoyo que deben proporcionar las Administraciones a una de las mejores herramientas que hemos tenido en el sector para aumentar en competitividad: los seguros agrarios, así como actuaciones para seguir potenciando el sistema asociativo que es clave. Además, tenemos que demostrar a nuestros jóvenes que el trabajo en el campo es rentable, consiguiendo un relevo generacional que garantice la continuidad. Hay que aumentar la competitividad de nuestros productos en el exterior a través de fórmulas de cooperación y apostar por estrategias conjuntas que nos permitan afrontar el futuro inmediato de una forma eficaz, así como luchar contra la economía sumergida e implicar a las administraciones en esta tarea.

¿Qué momento viven las cooperativas agrarias? ¿Está el movimiento más vivo que nunca?

Nuestras cooperativas se diferencian en calidad, buenas prácticas agrícolas y ambientales,tecnología, en diversidad, organización y en seguridad de los trabajadores. Pero lo más importante es que, además de ser empresas que compiten en el mercado como cualquier otra, las cooperativas ofrecemos unos beneficios extra, como creación de empleo en la comunidad donde trabajamos, creación e inversión de la riqueza en la propia Región, intercooperación, colaboración con programas de salud y alimentación saludable en colegios y centros hospitalarios, etc. A pesar de los problemas que nos afectan como la falta de agua o los efectos del veto ruso en las exportaciones, el sector agropecuario ha sabido reinventarse y profesionalizarse en los años de crisis para seguir siendo competitivo. Las cooperativas agrarias contribuyen a la creación y mantenimiento de miles de empleos y al crecimiento de la economía murciana y española, con un peso cada vez mayor en las exportaciones. Nuestras empresas realizan cada año una fuerte inversión en I+D+i, en mejorar sus instalaciones e implantar los últimos sistemas de gestión de calidad y seguridad alimentaria. Son flexibles y se adaptan a las demandas del mercado, además de exportar a nuevos países, apostar por la formación de los trabajadores y la calidad de los productos. Igualmente, han ampliado los calendarios de producción con la introducción de nuevas variedades, tanto tempranas como tardías, con el objetivo de que los almacenes estén cerrados el menor tiempo posible, así como mantener la relación comercial y el vínculo con los clientes y alargar la campaña en dos o tres meses, lo que repercute en nuevos puestos de trabajo. Por lo tanto, nuestras cooperativas se encuentran en una buena posición competitiva dentro del sector productor y comercializador agrario regional.