Un tanque de tormentas y dos colectores de aguas pluviales captarán en Santiago de la Ribera, en el municipio de San Javier, las aguas de lluvia procedentes de los residuos de las calzadas de la población, para evitar que lleguen al Mar Menor. Los caudales quedarán retenidos dentro del depósito subterráneo para su posterior incorporación a la red general de saneamiento y su evacuación a la estación depuradora.

Esta infraestructura ha supuesto una inversión de 2.116.906 euros y se convierte en el séptimo tanque ambiental que se ejecuta en el litoral para contribuir a la recuperación del Mar Menor, captando los primeros residuos de las calles y optimizando también el aprovechamiento de las aguas para su posterior reutilización en el riego.

El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Miguel Ángel del Amor, inauguró ayer el tanque, acompañado por el alcalde de San Javier, José Miguel Luego.

Miguel Ángel del Amor afirmó que «este tanque supone un volumen total de almacenamiento de unos 5.700 metros cúbicos que, junto con la capacidad de retención de los colectores son 6.500 metros cúbicos, cantidad suficiente para retener una hora de lluvia normal en la zona».

Actualmente, indicó Del Amor, «ya se han ejecutado siete tanques ambientales en el entorno de la laguna y otros siete en el resto de la Región». Destacó que «está pendiente la licitación de otros dos este año».

La evacuación del agua retenida en el tanque se realizará mediante el bombeo previsto en el punto bajo del mismo. Este equipo hará un volteo de las aguas hasta uno de los colectores, ubicado en la avenida Patrulla Águila, y continuará hasta enlazar con el colector de aguas residuales en la avenida Nuestra Señora de Loreto, para su posterior impulsión hasta la Estación Depuradora de Aguas Residuales de San Javier.

Por otra parte, se han pavimentado las calles afectadas por la instalación de los colectores, se han repuesto los servicios afectados, así como todos los elementos electromecánicos necesarios para el funcionamiento del dispositivo de retención de aguas.

Para lograr la integración de la obra en el casco urbano, se ha construido un jardín en la zona de ubicación del tanque ambiental, con la instalación de bancos, papeleras, pérgolas, iluminación con lámparas led, zona de juegos infantiles y aparatos biosaludables para mayores.