Francisco Javier Camacho, presidente de la Asociación Nacional de Afectados de iDental (Adafi) y excliente de la clínica, asegura que este caso puede ser «la mayor estafa y masacre sanitaria a nivel nacional desde el aceite de colza», una estafa que se ha cobrado ya más de 100.000 afectados en toda España, personas que sienten que la Administración les ha fallado, ya que esta situación estaba siendo denunciada desde 2015. Este excliente de iDental recuerda que en su caso llegaron a tratarlo hasta 21 odontólogos con criterios distintos, quienes le sometieron a 14 radiografías y 6 TAC «con los perjuicios que esto supone para la salud».

Además, denuncia que muchos de los afectados «además de perder dientes e implantes se enfrentan a infecciones y están sumidos en depresiones» y afirma que incluso «hay pacientes a los que les han extraído dientes sanos para colocarles posteriormente implantes porque les eran más rentables». El presidente de la Asociación Nacional de Afectados de iDental (Adafi) considera que la clínica se ha aprovechado de los vacíos legales, anunciando falsas subvenciones, «obligando a firmar los contratos con un margen de de 48 horas y llegando a falsificar datos para los créditos financieros, a lo que se une también un deficiente atención y mala esterilización de los materiales utilizados», lo que ha generado una gran preocupación entre los clientes por su exposición a contraer enfermedades infecciosas.