La oposición para cubrir una plaza del cuerpo superior de Administradores Tributarios de la Comunidad Autónoma, que se celebró el pasado sábado, se ha visto envuelta en la polémica al sospechar opositores que esta vacante está dada de antemano.

Según han denunciado a esta Redacción los participantes en dicha oposición, la plaza será ocupada por la hermana de un alto cargo de la Agencia Tributaria de la Comunidad, que se presentó al examen realizado el pasado sábado en la sede de Función Pública, en el Infante Juan Manuel.

Testigos presenciales de la prueba explicaron a LA OPINIÓN que esta aspirante abandonó la sala de la prueba de manera momentánea (algo que se puede hacer para ir al servicio, por ejemplo) antes de que acabara el tiempo establecido para realizar el examen -tres horas-, extremo que llamó la atención de los opositores, porque con ella se fue el vigilante de la prueba, que ocupa otro cargo importante en la Agencia Tributaria de la Comunidad Autónoma y es vocal del tribunal que debe corregir la prueba. Llamó la atención que este vigilante dejara la clase sola. Ambos volvieron al aula por separado, explicaron las mismas fuentes.

La plaza que sale a oposición libre es del grupo A, la máxima categoría del funcionariado, y se establecía en las bases de dicha oposición un temario de 152 temas, un segundo examen oral y un tercero, práctico. El que se realizó el pasado sábado fue el primer examen.