La Vega Alta del Segura es considerada la mejor zona de la Región para acoger al lince ibérico (Lynx Pardinus), debido a la abundancia de conejos que existe en la comarca del Noroeste, dado que representan el 90% de su dieta. Los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente que están estudiando las posibilidades de implantación de este felino en el territorio regional han tenido en cuenta que las sierras situadas en los municipios de Moratalla, Caravaca de la Cruz, Calasparra o Jumilla pueden ser la puerta de entrada del animal que llegó a estar en peligro de extinción hasta hace unos años y que gracias al Proyecto LIFE de recuperación del lince ibérico ha conseguido alcanzar una población de unos 600 ejemplares censados.

La Comunidad Autónoma firmó un convenio con Andalucía para colaborar en el programa y ahora se está preparando para recibir a un nuevo habitante, que ya había formado parte de la fauna de la Región en otras épocas, aunque su población se vio diezmada, al igual que ocurrió en otras comunidades autónomas.

Según informó ayer en la Asamblea Regional el consejero de Medio Ambiente, Javier Celdrán, las 90.000 hectáreas que abarcan los Lugares de Interés Comunitario (LIC) de la Vega Alta del Segura, Río Alhárabe y Río Moratalla pueden convertirse en el nuevo hábitat del lince ibérico, tal y como ha ocurrido con anterioridad en Castilla-La Mancha y Extremadura, informa Efe.

Su capacidad de movimiento es tan amplia que hace varias semanas fue localizado en las cercanías de la ciudad de Barcelona un ejemplar procedente del parque de Doñana, en Huelva, que había cruzado el país.

Celdrán llevó ayer al Parlamento autonómico una adenda al convenio que regula la colaboración entre Murcia y Andalucía dentro del Proyecto Life, que fija las actuaciones para evaluar áreas potenciales que puedan acoger al felino, en función de diversos parámetros como la calidad del hábitat, la presencia de conejos, la ausencia de amenazas y la conexión con las zonas que habita en las comunidades vecinas.

Los buenos resultados del programa que empezó a aplicarse hace varios lustros han permitido aumentar la población del lince ibérico, cuya población se redujo 200 ejemplares en 2012.

500.000 euros invertidos en la evaluación técnica

500.000 euros invertidos en la evaluación técnicaEl departamento de Medio Ambiente ha invertido casi 500.000 euros en evaluar las posibles áreas del territorio regional que podrían acoger al lince ibérico. Los técnicos de la Comunidad han estudiado la densidad que adquieren las poblaciones de conejos, la ausencia de amenazas como los cebos envenenados o la caza furtiva, la calidad del hábitat y la conexión de las con zonas adyacentes a Andalucía y Castilla-La Mancha para determinar sus posibilidades de supervivencias en las comarcas del Noroeste y del Altiplano. El lince ibérico es una de las especies más amenazadas del planeta, que llegó a estar «en peligro de extinción», dado que su población se redujo a 200 ejemplares. En estos momentos, con 600 ejemplares censados, es considerado «en peligro».