La Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente ha editado el Atlas y libro rojo de los moluscos continentales, una publicación de carácter científico con carácter divulgativo que analiza el estado de estos animales con el objetivo de ayudar a la conservación de las 122 especies que hay ahora mismo en la Región de Murcia, según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

Esta investigación, elaborada por profesores de Ecología e Hidrología la Universidad de Murcia por encargo de la Dirección General de Medio Natural, analiza 86 de estas 122 especies aplicando los criterios de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) e identifica 14 especies consideradas vulnerables; cuatro que se encuentran en peligro de extinción, una de ellas en estado crítico; siete extintas y ocho alóctonas, de las que dos, el caracol del cieno o neozelandés y la almeja asiática, se consideran invasoras.

La directora general de Medio Natural, Consuelo Rosauro, destacó, durante la presentación de este estudio, la importancia de esta publicación con la que la Región se suma a otras comunidades que también ha elaborados libros rojos de los moluscos, como Andalucía y Castilla la Mancha.

«Se trata de un estudio muy útil, tanto desde el punto de vista científico como divulgativo, que será de gran utilidad para conocer el estado de conservación de los moluscos terrestres y de agua dulce de la Región, con una importante riqueza de especies en comparación con otras comunidades autónomas debido en gran parte a la diversidad de ambientes», señaló Rosauro.

Este libro rojo aporta una valiosa información sobre la distribución y conservación del patrimonio natural y posee una extraordinaria calidad como obra educativa y divulgativa tanto para científicos como para gestores públicos, naturalistas y aficionados al conocimiento de la fauna.

Evitar los efectos nocivos

Evitar los efectos nocivosAdemás de dar a conocer esta riqueza natural, esta publicación pretende llamar la atención sobre la importancia, y la dificultad, de evitar la proliferación de las especies invasoras, que tienen un efecto nocivo tanto desde el punto de vista ambiental, modificando las condiciones del hábitat y desplazando a las especies nativas, como económico, causando importantes daños al obstruir los conductos de riego y drenaje y en instalaciones hidráulicas de todo tipo. La primera de las especies invasoras identificadas en la Región, el caracol del cieno, está extendido en todo el Levante, mientras que la segunda se concentra en la Región en la zona comprendida entre Archena y Calasparra, aunque también se han encontrado algunos ejemplares en sistemas de riego y en el canal del postrasvase del embalse del Mayés, en Ojós.

Entre las medidas que se plantea actuaciones de control manual; mecánico, como filtros que impiden el paso de larvas o químico (desinfección).

El estudio, además, advierte sobre la posibilidad de que el catálogo de especies invasoras pueda ampliarse con la llegada de especies como el mejillón cebra, que ya se ha detectado en fase larvaria aunque no se ha llegado a desarrolla; la almeja china del cieno o el caracol manzana. Su presenciar podría acarrear destrozos en los fondos marinos.