La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha vuelto a agitar el fantasma de la caducidad del trasvase Tajo-Segura. En una entrevista publicada por El País la titular de Medio Ambiente del Gobierno de Pedro Sánchez declaraba que las aportaciones de caudales entre cuencas deben ser «algo extraordinario» y ponía en duda la existencia de cuenca deficitarias, lo que ha sembrado la alarma entre los regantes y ha provocado una cascada de reacciones en la Región.

El presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, le contestó que el Gobierno regional estará «enfrente» si el Ejecutivo de Madrid adopta cualquier decisión en contra del Trasvase y pedía una entrevista urgente con la ministra para reclamar su continuidad. Por su parte, el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto, Lucas Jiménez, también espera reunirse lo antes posible con Ribera y con los altos cargos del Gobierno que tomaron posesión la semana pasada para invitarles a visitar los regadíos de la cuenca. Lucas Jiménez recordaba que el déficit del Segura «está recogido en los Planes de Cuenca» y resaltaba que se trata de «documentos técnicos, que deben ser tenidos en cuenta por el Ministerio».

Ocho años después de que el Congreso paralizara las pretensiones de Castilla-La Mancha de poner fecha de caducidad al Acueducto, la nueva ministra reabre un debate que se saldó varios años después con el aumento del caudal mínimo para trasvasar al Segura de 240 a 400 hectómetros cúbicos. Pedro Sánchez ya se había pronunciado en el mismo sentido que la ministra antes de llegar a la presidencia, al manifestar que «hay que acabar con los trasvases», aunque después había matizó sus declaraciones.

Teresa Ribera declaraba en la entrevista que «algo extraordinario, como los trasvases, no se puede convertir en ordinario». A la pregunta de si pondrá fecha de caducidad al trasvase del Tajo al Segura, contestó que las aportaciones extraordinarias «deben ser eso. Durante muchos años hemos tenido delante el mito del déficit hídrico, cuando en realidad no hay cuencas deficitarias ni excedentarias, porque cada cuenca tiene lo propio».

Reconoció que «puede ser que en algún momento se necesite un apoyo extraordinario, pero hay que dimensionar las cosas y que no pase a ser la regla: lo extraordinario no se puede convertir en ordinario, que todos los meses o todos los años tengamos que hacerlo. Eso plantea problemas muy serios en cuanto al caudal ecológico, de calidad del recurso», según la ministra, quien aseguraba que «tenemos que garantizar un acceso a agua potable para consumo humano en las regiones más secas y pensar en cuáles son las necesidades para otros usos industriales y económicos».

La ministra también ha provocado una gran inquietud al poner en duda que haya cuencas deficitarias, mientras que sorprendieron sus alusiones al crecimiento urbanístico, dado que en la Región, al menos, no se ha producido un despegue de la construcción.

«No podemos pensar en una política de agua basada en aquello que se demande se tiene que ofertar. No tiene sentido pensar en que vamos a impulsar macrodesarrollos urbanísticos o grandes explotaciones de regadío porque, aunque no haya agua, ya nos la darán».

Respecto al Pacto Nacional del Agua que emprendió el anterior Gobierno, la ministra dijo que no renuncia a buscar lo mismo. «Me encantaría y me comprometo a intentarlo», garantizó. A su juicio, el anterior Gobierno «trabajó en muchos temas», y «algunos pueden formar parte de elementos que se ofrezcan para el pacto del agua».

López Miras respondió que la ministra pone fin a «todas las esperanzas que los murcianos y el Levante teníamos para el futuro en cuanto al reparto de agua», al tiempo que mostraba su «perplejidad y asombro» ante el hecho de que no reconozca el déficit del Segura.

El presidente del Sindicato de Regantes le contestó a Ribera que el Acueducto «no es una obra maligna», sino que «el trasvase Tajo-Segura es una necesidad que viene del pasado» y que sigue teniendo vigencia. Espera que la Comisión de Explotación apruebe en los próximos días los envíos para el periodo de julio a septiembre y autorice 38 hm3 mensuales, dado que hay más de 700 hm3 en cabecera.