«Sin ánimo de ser alarmistas, uno de los servicios que se están viendo y se seguirán viendo afectados es el Servicio de Protección a las Víctimas de Violencia de Género», revela el portavoz del SUP. Un servicio que depende de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM).

En este servicio, manifiesta Monje, «los funcionarios que prestan servicios en esta unidad garantizan la seguridad de las mujeres protegidas a costa del esfuerzo personal de cada uno de los policías, que se llevan el teléfono las 24 horas del día, incluso en su periodo vacacional y situaciones de baja médica».

«Tengo serias dudas de que a los policías de Burkina Faso su periodo vacacional no se les respete», espeta Monje.De ahí que el SUP pone el acento en la importancia de que «metan más gente en las unidades» responsables de velar por la seguridad de las víctimas de violencia machista en la Región. Monje recalca que «los compañeros hacen un servicio extraordinario» a costa de su «esfuerzo», y lo hacen «doblando turnos» y a costa de sus legítimos descansos.