El pasado 29 de junio, viernes, se iban los últimos, detalla el SUP. Llegó a haber en el dispositivo de las vías hasta un centenar de agentes de la Policía Nacional. Pertenecían a la Unidad de Intervención Policial (UIP) y estaban trabajando en la Región llegados de ciudades como Málaga, Valencia, Madrid y Sevilla, principalmente. Con el cambio en la Delegación del Gobierno en Murcia, tras ser Pedro Sánchez investido presidente del Gobierno, se acabó lo que los vecinos de la zona tachaban de «represión policial», de la que culpaban al anterior delegado, Francisco Bernabé.

Estos antidisturbios ya no están por la Región. Su trabajo tiene carácter itinerante. «Nunca están para cubrir puestos de seguridad estática», admite Javier Monje. De aquí que no se planteasen en el Cuerpo la posibilidad de que estos agentes, destinados temporalmente en Murcia, se quedasen para reforzar el servicio en fechas, como puede ser el verano, donde hacen más falta.

Lo que sí subraya el SUP es «la necesidad de traer funcionarios» que se queden en la Región. «No buscamos parches, buscamos soluciones», sentencia Monje.

El actual delegado del Gobierno, el socialista Diego Conesa, recordaba el pasado viernes que «ya no hay Policía en las vías y no ha pasado absolutamente nada», al tiempo que valoraba la «estabilidad y normalidad» que en el barrio ha generado la retirada de los agentes. Conesa, en este sentido, habló de «escucha y cercanía» para con los vecinos afectados.