La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es una forma de dirigir las empresas basada en principios éticos y apegados a la ley. La empresa (no el empresario) tiene un rol ante la sociedad, ante el entorno en el cual opera. La RSE tiene siempre presente el impacto que su actividad genera sobre sus clientes, empleados, accionistas, comunidades locales, medioambiente y la sociedad en general.

Para que esta forma de trabajo se cumpla, la RSE se rige por cinco principios básicos que han de aplicarse en todas y cada una de las empresas: cumplimiento de la legislación; ser global y trasversal; comportar compromisos éticos objetivos y una coherencia entre los compromisos públicos; gestionar los posibles impactos y orientarse a la satisfacción e información de las expectativas y necesidades de los grupos de interés.

Y con esta definición, muchas empresas no solamente potencian la RSE a nivel interno -mejorando su empresa y la sociedad- sino que además, como la conciencia de responsabilidad social cada vez va a más en la sociedad, también ganan seguidores y clientes, puesto que los españoles están dispuestos a gastar más en empresas solidarias.

Un estudio de Forética explica que el consumidor, en condiciones de igualdad de precio, tiende a preferir el producto solidario, y un 20% están dispuestos a pagar un poco más si parte del dinero va a ir destinado a labor social, o si se trata de una empresa con una imagen de responsabilidad social.

Un 64% de los consumidores considera que las empresas deberían colaborar con las ONG para ayudar a resolver problemas sociales y medioambientales. Además, un 48% preferiría comprar productos que fuesen resultado de la colaboración entre una compañía que les gusta y una ONG, y el porcentaje se dispara hasta el 62% entre la juventud. Uno de cada dos jóvenes es más proclive a mantenerse fiel a una empresa con un alto nivel de responsabilidad social.

Así, más allá de la colaboración con las ONG, se exige también responsabilidad social en el propio desempeño de su actividad. Un 69% de los españoles valora que las empresas respeten el medio ambiente, y trabajen y se relacionen con otras compañías españolas. Y para un 68% es importante que la empresa ofrezca buenas condiciones a sus empleados.

Todo parece indicar que estamos ante una tendencia global en la que especialmente los más jóvenes apuestan por una compra responsable y exigen más de las empresas, por lo que éstas deben ponerse a trabajar para mejorar su RSE, por su propio bien y, sobre todo, por el fin principal de la Responsabilidad Social Empresarial: lograr una sociedad mejor.