Los empresarios murcianos están dispuestos a salir a la calle para impedir que se aplace la llegada del AVE a Murcia. Ante las pretensiones del PSOE y de Podemos de dar prioridad al soterramiento, dejando en el aire la posibilidad de que la Alta Velocidad llegue a entrar en la estación de El Carmen en superficie, la CROEM ha movilizado a los representantes de todas las organizaciones empresariales, colegios profesionales, Cámaras de Comercio y otros colectivos ciudadanos. Sus dirigentes fueron convocados ayer a un encuentro en la sede de la patronal para mostrar la unidad empresarial y reclamar la Alta Velocidad. El presidente de la Confederación, José María Albarracín, incluso advirtió ayer de que los empresarios pueden verse obligados a llevarse fuera los nuevos proyectos.

Albarracín apuntó que «el sector empresarial, todos los que hoy (por ayer) estábamos aquí, hemos manifestado nuestro deseo de no tener que llegar a manifestarnos; no lo queremos ni nos caracterizamos por eso, pero tantas demoras en las infraestructuras nos exasperan y nos invitan incluso a pensar en que los proyectos de futuro tengamos que llevárnoslos fuera de la Región. ¿Por qué no?», se preguntaba el máximo responsable de la CROEM.

Añadió que «eso es precisamente lo que no queremos», por lo que no descarta llegar a manifestarse, «si esta medida de presión es la que más se significa y mejor se comprende», y expresó «la intranquilidad» de los empresarios al no saber «cómo y en qué sentido se va a proceder a partir de ahora». Considera «ambigua» la resolución aprobada este jueves por la Asamblea Regional con los votos del PSOE, Podemos y Ciudadanos, al entender que «deja abierta la posibilidad de que se termine la vía provisional, pero se quede ahí», sin que llegue el AVE a Murcia, y rechazó tajantemente la posibilidad de que se instale en Beniel una estación provisional.

Recordó que la vía en superficie de Alta Velocidad puede quedar acabada en el mes de agosto, lo que permitiría iniciar las pruebas de la línea este mismo verano y ponerla en marcha para los viajeros en diciembre o enero próximos. «No es posible contemplar un escenario que no sea el de la llegada del AVE en pocos meses, tal y como estaba establecido. Lo contrario supondría un retraso que condenaría a esta región a continuar en el siglo pasado en materia de infraestructuras ferroviarias», indicaron los dirigentes empresariales presentes.

Los empresarios, que en 2015 ya firmaron un manifiesto a favor de la llegada del AVE, comparten «la parte del acuerdo de la Asamblea Regional que hace referencia a la exigencia al Gobierno de España para que acelere al máximo las obras de soterramiento, sacando a licitación y adjudicando sus fases pendientes y su consiguiente dotación presupuestaria para las próximas anualidades. Y, asimismo, respetando al máximo, y en la medida de lo posible, la calidad de vida de los vecinos de la zona».

Reclaman también la prolongación de la Alta Velocidad hasta Cartagena y Lorca.

Albarracín recordó, además, que en 2010 el AVE llegó a Valencia y tres años más tarde estaba en Alicante, «a pesar de que había un acuerdo para la llegada simultánea a ambas ciudades y a Murcia».