Son 21 actuaciones para lograr el vertido cero al Mar Menor, elaboradas en conjunto por las Direcciones Generales del Agua y la de Medio Ambiente y Mar Menor.

Organizaciones agrarias, comunidades de regantes, ayuntamientos, universidades, colectivos ecologistas y colegios profesionales conocieron ayer las medidas contempladas en el 'Análisis de Soluciones para el objetivo vertido cero al Mar Menor del Campo de Cartagena', un documento todavía provisional, y con el que se quiere lograr la compatibilidad de todos los sectores económicos implicados en la recuperación del Mar Menor, explican fuentes de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca.

Y entre los sectores implicados, no sólo está el agrícola, sino también el ganadero, el de deportes náuticos y los ayuntamientos de la comarca marmenorense, éstas como responsables del buen funcionamiento de las estaciones depuradoras de agua residuales y de que desaparezcan los vertederos ilegales en torno a la rambla del Albujón.

La intención de la Consejería es que todos los agentes implicados participen en la elaboración del documento final y que, a través de reuniones periódicas, se convierta en el Plan de Ejecución de Infraestructuras Sostenibles (PEIS-Mar Menor).

El consejero Miguel Ángel del Amor y el director general del Agua, Sebastián Delgado, presentaron el documento en el que contempla estas medidas. Del Amor explicó que se trata de un informe único.

«Esto no es un brindis al sol, es un plan de propuestas concretas que aúnan las medidas del Gobierno regional con las aportaciones de todos los sectores», indicó.

Adaptar el modelo productivo

El consejero presentó actuaciones concretas como sistemas de gestión de salmueras, el seguimiento y control del registro de las dosis de abono mediante un cuaderno de campo on line; la mejora de la fertilización mineral y orgánica; y la adaptación del modelo productivo.

También se propone la mejora de la impermeabilización de las instalaciones para el almacenamiento de purines.

Asimismo, hizo hincapié en la eliminación de los nitratos de la salmuera y trasladar estos residuos al Mar Mediterráneo a través de un emisario; la construcción de balsas de captación de escorrentías de lluvia; la mejora de los sistemas de saneamiento y la instalación de una red de sondas que permita medir el agua de riego y la cantidad de fertilizante necesaria para cada plantación.

Para el problema de la incorporación de contaminantes a las aguas subterráneas y la sobreelevación del nivel freático para los retornos de riego y lluvia, en el plan se considera necesario establecer un régimen de explotación de la masa subterránea de agua.

Y la extracción directa de esas aguas para el drenaje del acuífero Cuaternario que, tras ser tratadas en la desalobradora y desnitrificadora de El Mojón, puedan ser impulsadas al canal de riego del Trasvase Tajo-Segura y al emisario submarino del Mediterráneo.

El plan «representa una oportunidad histórica para que todos los agentes implicados contribuyan al desarrollo sostenible de la zona desde el más absoluto respeto al medioambiente y de manera conjunta», subrayó el consejero.

A partir de ahora se realizarán reuniones periódicas con todos los colectivos durante todo el periodo de información pública «para posteriormente, crear un documento único y consensuado», concluyó.