Las más de diez toneladas de hachís que el servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria interceptó el pasado viernes en el interior de un velero sloop a millas del sureste de Cartagena fueron depositadas en la mañana de ayer en un edificio que el área de Sanidad de la Delegación del Gobierno en la Región tiene en la capital murciana. El traslado tuvo lugar en la mañana de ayer, en el interior de un tráiler frigorífico que fue en todo momento escoltado por agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Cartagena, según fuentes policiales. El cargamento será ahora pesado y se procederá a su análisis en el laboratorio, para conocer su composición y el grado de pureza de la droga, entre otras cosas, según señalaron fuentes de Vigilancia Aduanera. Cuando se complete este procedimiento, se realizará un informe que será enviado al juez que lleva el caso. Este es el que tiene que ordenar la destrucción de la droga, según señalaron las citadas fuentes.

La operación que llevó a interceptar esta cantidad de hachís se denominó 'Tiresias' y se inició cuando medios aéreos de Vigilancia Aduanera localizaron el yate Ulysses, que transportaba 280 fardos con unas diez toneladas de esta sustancia estupefaciente, cuyo valor en el mercado ilícito de la droga alcanza los doce millones de euros.

Los investigadores creen que la ruta del Mediterráneo Oriental está siendo ahora empleada por organizaciones del norte de África que transportan hachís en embarcaciones de recreo o en barcos de tipo mercante o pesquero.