La lentitud con la que funciona la Administración dificulta la integración en la Región de las personas que solicitan protección internacional y que han tenido que salir de sus países de origen por motivos políticos, religiosos o de identidad sexual. Las ONG que trabajan en Murcia con este programa (Murcia Acoge, Cruz Roja, Cepaim y Accem) y que atienden actualmente a 1.177 personas solicitantes y beneficiarias de este tipo de protección, procedentes principalmente de países como Venezuela, Ucrania, Guinea Conakry, Costa de Marfil o Colombia, han denunciado la realidad con la que se encuentran en su día a día. «Existen grandes dificultades en el acceso a la vivienda y retrasos en la cita para lograr la tarjeta roja de asilo, espera que puede llegar a superar el mes», según Charo López, trabajadora social de Cepaim.

Los solicitantes de asilo necesitan esta tarjeta para lograr el empadronamiento, para cobrar un cheque o incluso para abrir una cuenta bancaria, lo que hace que estén atados de manos durante el tiempo que se prolongan los trámites.

«El programa social y de integración va a un ritmo y los trámites burocráticos a otro, van a diferentes ritmos», señala López. Mientras que la presidenta de Murcia Acoge, Patricia Mompeán, explica que «la Administración en ocasiones no se adapta a la realidad de estas personas», a quienes las ONG les ofrecen itinerarios individualizados de integración.

Concretamente, el programa se divide en tres fases: acogida, integración y autonomía, de seis meses de duración cada una de ellas. «Aunque estos 18 meses se pueden convertir en 24 en los casos de personas de especial vulnerabilidad como son mujeres embarazadas, víctimas de mutilación genital femenina o de trata de personas», subraya Mompeán.

Plazas disponibles

Preguntadas por la situación que se está viviendo ante la llegada del Aquarius al puerto de Valencia el pasado fin de semana, desde las ONG reconocen que les preocupa la situación, ya que consideran que «Europa está cerrándose con una actitud insolidaria», por lo que solicitan que se cumplan los convenios que algunos países no están aplicando. Recuerdan también que el cierre de fronteras constituye un «caldo de cultivo ideal para la proliferación de mafias. Es un problema que requiere de políticas internacionales y actuar en los países de origen», ha remarcado Mompeán.

Las organizaciones que trabajan en la Región con personas que solicitan protección internacional han puesto sus recursos a disposición de los ocupantes del Aquarius que están siendo atendidos en España, concretamente las 378 plazas que tienen disponibles en la actualidad (18 Murcia Acoge, 187 Cepaim, 77 Cruz Roja y 96 Accem).

Estas cuatro ONG dieron ayer a conocer de forma conjunta los programas de acogida y la realidad con la que se encuentran en el día a día de su labor con estas personas con motivo del Día Mundial de las Personas Refugiadas, aportando también el testimonio de algunos de ellos.