El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha dejado en el aire el futuro de las autopistas quebradas que han sido rescatadas por el Estado, entre la cuales figura la de Cartagena-Vera, que pasó a ser de titularidad pública el 1 de abril.

En toda España hay nueve autopistas de peaje en quiebra que el Gobierno anterior 'rescató' con el fin de volver a ceder su explotación a empresas privadas a través de concurso público este mismo año. El actual titular de Fomento indicó que hará «una revisión ajustada» de estos planes «para saber de qué cifras se hablan y su repercusión sobre el déficit». «Tenemos que hacer una revisión ajustada, porque nos enfrentamos a una responsabilidad patrimonial del Estado (RPA) y todo parece indicar que vamos a tener un horizonte de litigios considerables con las antiguas concesionarias y es importante saber de qué cifras estamos hablando», aseguraba el ministro a El País.

La pretensión del Ministerio de Fomento era que durante 2018 sacaría a concurso las nueve autopistas de peaje en quiebra, entre las cuales está la de Cartagena-Vera. El objetivo era ceder su explotación a empresas privadas mediante contratos de concesión, una vez que revirtieran al Estado.

El anterior ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, había adelantado que su idea era licitar las autopistas «en el menor tiempo posible» para poder «compensar con los ingresos que genere su adjudicación el importe que suponga la responsabilidad patrimonial de la Administración».