El martes pasado la comarca de Cartagena, y sobre todo las poblaciones más cercanas al Valle de Escombreras, estuvieron en vilo por una avería en la planta de procesado de coque de la refinería de Repsol y que provocó una fuga de vapor de agua y restos de hidrocarburos y azufre en forma de una gran nube amarillenta. Desde Repsol aseguraron que el incidente estaba controlado y que había sido «más llamativo que otra cosa», e insistieron en que el escape «no era tóxico». No obstante, «para prevenir», el Centro de Coordinación de Emergencias 112 aconsejó a la población que evitase salir a la calle y que cerrase puertas y ventanas. El incidente, que comenzó hacia las diez de la mañana, se dio por concluido pasadas las 13 horas, y tuvo que ser activado el nivel 0, que es el mínimo, del Plan de Emergencias Exterior del Sector Químico del Valle de Escombreras, por accidente de categoría 1. Una decena de trabajadores tuvieron que ser atendidos por afecciones leves en los servicios médicos del complejo, y algunos vecinos sufrieron picores de ojos y garganta.