Los primeros enfermeros escolares ya se han incorporado a sus puestos, cumpliendo el calendario previsto de que lo hicieran en junio antes de que acaben las clases, tal y como adelantó LA OPINIÓN el pasado mes. Los profesionales que ya están atendiendo a alumnos con problemas crónicos en sus colegios están prestando asistencia en centros de Mazarrón, San Javier, Jumilla y la pedanía murciana de Beniaján, ya que son cuatro los que ha contratado el Servicio Murciano de Salud (SMS) para comenzar a pilotar este proyecto que arrancará de forma oficial con el inicio del próximo curso, en septiembre. Las ubicaciones han sido elegidas en función del listado facilitado por Educación sobre los centros con alumnos que tienen enfermedades crónicas.

Sin embargo, a las organizaciones sindicales no les convence la forma en la que se ha iniciado este proyecto ya que, de partida, los primeros contratos que se han hecho tienen una duración de cuatro meses y no son indefinidos, como se había anunciado. El secretario de Acción Sindical de Satse, Luis Esparza, considera que «se está contratando a estas enfermeras sin garantías laborales ni funcionales» e indica que desde que se planteó la financiación «no se ha perfilado la estructura para pilotarlo, las condiciones laborales, las funciones, la agenda de trabajo ni los medios».

Satse cree que se está utilizando la adscripción de las enfermeras escolares a un centro de salud para compartir funciones y suplir las necesidades de estos, con las sustituciones del verano, relegando su actividad del centro educativo.

Ante esta acusación, el gerente del Servicio Murciano de Salud, Asensio López, explica que se han hecho contratos de cuatro meses para concretar durante el verano el perfil de los enfermeros escolares que se quieren contratar a partir de septiembre, algo que se debatirá con todas las organizaciones sindicales en la próxima Mesa de Sanidad, convocada para el lunes. «Queremos escuchar todas las propuestas y durante el verano se elaborará el modelo con el que se quiere arrancar a partir de septiembre y que irá orientado en dos direcciones: la asistencia clínica a niños que lo requieran y educación para la salud», afirma.

Preguntado por las tareas que desarrollarán las enfermeras escolares que han sido contratadas durante los meses de julio y agosto, López explica que formarán parte del equipo del centro de salud al que están adscritas durante el verano y «hasta que tengamos definido el modelo definitivo, momento en el que tendrán una continuidad en su labor para garantizarles unas buenas condiciones laborales». Al tiempo que hace hincapié en que «es una situación coyuntural para preparar el proyecto definitivo».

Desde CCOO, el secretario de Sanidad, Javier Lanza, cree que la actual propuesta de enfermería escolar «se queda corta» y considera necesario que se formen equipos de médico-enfermera para los centros con más alumnos con problemas crónicos. Al tiempo que espera que se perfile el proyecto en la Mesa de Sanidad.