El principal destino de las enfermeras murcianas que salen a trabajar al extranjero es el Reino Unido, como se deja ver en las propias estadísticas del Colegio Oficial de Enfermería de la Región de Murcia, siendo muy minoritarias en el resto de países. Aunque también se ha percibido que la salida de Reino Unido de la Unión Europea ha hecho que enfermeras que trabajaban allí hayan vuelto a España.

La presidenta del Colegio de Enfermería de Murcia, Amelia Corominas, reconoce que la caída en picado que se ha registrado en los dos últimos años en la marcha de profesionales al extranjero está motivada por «las perspectivas de oposiciones que hay en casi todas las comunidades autónomas y la convocatoria de una 'macro oferta' de empleo público a nivel nacional para 2019, que ha abierto muchas expectativas a las enfermeras que esperan conseguir un empleo estable sin tener que emigrar».

Pero al margen de estas dos circunstancias (Brexit y Oferta de Empleo Público Nacional 2019), «no hay que dejar de señalar que las ofertas de empleo público en la Región de Murcia y en España han sido y siguen siendo insuficientes», asegura Corominas. En el estudio de la realidad laboral de las enfermeras de la Región de Murcia, elaborado por el Colegio, queda reflejado que el 53 por ciento de las enfermeras murcianas están en paro o han emigrado, y sin embargo la ratio de enfermeras por cada cien mil habitantes está muy lejos de las medias europeas y de la española.

En el citado informe se acuñó el término de 'desemprecarias' para definir a las enfermeras que están en paro o firman contratos que en ocasiones solo duran unas horas.

La presidenta del Colegio hace hincapié en que «si hay algo evidente es lo descompensadas que están las plantillas de enfermería en la Sanidad murciana en relación al número de médicos y la tremenda carga laboral que soportamos. Los recortes y sus consecuencias (desempleo y precarización) hizo que muchas enfermeras optasen por marchase al extranjero». Por ello desea que esta situación se revierta en positivo y que toda la inversión económica que se hace en formar a enfermeras y a especialistas se traduzca en que luego puedan ejercer en la Sanidad española sin necesidad de emigrar.