Aena ha realizado nuevos vuelos de calibración en el aeropuerto de Corvera para probar el funcionamiento de los sistemas de radio que utilizan los aviones en las operaciones de aterrizaje y despegue y los procedimientos de navegación.

Estas mediciones son necesarias para comprobar desde el aire que tanto las maniobras como los sistemas de ayuda a la navegación aérea instalados en tierra (radioayudas) funcionan de manera correcta y de acuerdo con la normativa de la Organización Internacional de Aviación Civil y, por tanto, pueden ser usados por todas las aeronaves que realizan un vuelo instrumental.

Es la tercera vez que se realizan vuelos de calibración en Corvera, dado que la anterior concesionaria, Aeromur, realizó en dos ocasiones las pruebas de verificación previas a la apertura de un aeropuerto. Al no haber entrado en funcionamiento las instalaciones terminadas en 2012 es necesario volver a verificar las condiciones de vuelo para que el aeropuerto pueda conseguir los permisos necesarios para su apertura.

Según informa Aena, la empresa que se adjudicó el contrato en el nuevo concurso convocado por la Comunidad tras rescindir la concesión a Aeromur, la calibración se ha realizado con un avión laboratorio de la Unidad de Verificación en Vuelo de Aena Internacional y mediante el uso de drones a cargo de la empresa CANARD Drones.

El avión utilizado en las mediciones es un Beechcraft King Air 350 equipado con una consola de verificación en vuelo. La tripulación ha estado compuesta por dos pilotos y un técnico de verificación en vuelo.

Las calibraciones se hacen en vuelo visual y son necesarias por tanto buenas condiciones meteorológicas. En este caso se requirieron 27 horas de vuelo.

Para la calibración de los PAPI (Indicador de Trayectoria de Precisión o Precision Approach Path Indicator) se han utilizado también drones o RPAs (aeronaves remotamente pilotadas), de la empresa CANARD Drones. Los PAPI constituyen un sistema de luces ubicado en los laterales de la pista que ofrece una indicación visual de la posición de un avión respecto a la trayectoria de aproximación, de forma que el piloto pueda adquirir y mantener el ángulo de aproximación correcto con respecto a la pista.