La incógnita sobre el AVE que se ha abierto con el cambio de Gobierno planeaba ayer sobre la asamblea de la CROEM. El presidente de la patronal, José María Albarracín, daba por hecho que ya se ve «la luz al final del túnel» y prefería no pensar «que nadie sea capaz de plantear escenarios alternativos a un paso de su culminación». El líder de Podemos, Óscar Urralburu, apostaba por suprimir la línea de Alta Velocidad en superficie, que está en obras, y el secretario del PSOE, Diego Conesa, dijo que escuchará todas las propuestas.