Que la igualdad no se quede en un concepto vacío, sino que sea real. Es el reto que tiene por delante Carmen Calvo, a quien se dirigen no sólo féminas: también varones. Desde la Asociación de Padres de Familia Separados (APFS), su coordinador, Ignacio Herranz, resalta que «la existencia del Ministerio de Igualdad es una buena noticia, siempre y cuando la igualdad sea entendida como equiparar los roles padre-madre». Insiste en que «la lucha por la igualdad no puede ser favorecer a las mujeres en detrimento de los hombres», y volvió a poner el acento en «el porcentaje de custodias que, en una separación, se da a la madre o al padre». El PSOE, admite, no le inspira «ninguna confianza», ya que «está condicionafo por colectivos que entienden la igualdad como dar prioridad a la mujer».

«Horario europeo»

«Horario europeo»Manoli Marín, presidenta de la Organización de Mujeres Empresarias y Profesionales (OMEP), opina que «Carmen Calvo es una persona bastante formada y comprometida con los temas de igualdad, por lo que me parece una buena propuesta, en principio, para dirigir las políticas de igualdad de nuestro país».

A su juicio, «los retos que tiene son muchos, porque la verdad es que la igualdad real todavía no existe».

En este sentido, subraya que «hay que legislar medidas que ayuden a la conciliación y que las bajas de maternidad o paternidad no supongan un coste a la empresa».

Además, «hay que trabajar para incorporar el horario europeo en la Administración y en las empresas privadas, porque esa medida es la que más ayuda a fomentar la igualdad de género». Marín añade que «otra medida muy importante es trabajar la igualdad de género en la educación».

«Faltan referencias»

«Faltan referencias»La escritora Lola López Mondéjar, del Colectivo de Mujeres por la Igualdad en la Cultura (masmujeres.net) tiene claro que, para Calvo, «los principales retos están en el terreno de la educación y la cultura».

La autora apuesta por la «paridad en todos los eventos culturales que se organicen, como mesas redondas y festivales». Además, denuncia «la invisibilidad de las mujeres en los libros de texto», que da lugar a que «no haya mujeres que sean modelo de referencia para las niñas», lamenta.

«La sociedad está concienciada y las mujeres estamos por la labor, pero falta un apoyo institucional serio. Estamos las mujeres y muchos hombres que suman, que están a nuestro lado», destaca la escritora, que resalta que «el trabajo de la ministra debería ser transversal con otros ministerios».