La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a 18 meses de prisión y multa de 480 euros a una mujer que estafó a cinco amigos, a los que llegó a pedir un préstamo total de 16.000 euros para ella, fingiendo que su hija estaba gravemente enferma y que luchaba para salvarle la vida.

La sentencia señala que la acusada, "con ánimo de lucro y fingiendo que su hija, menor de edad, sufría una enfermedad muy grave, consiguió que una amiga le entregara, en febrero de 2012, los quince mil euros que había conseguido de un préstamo".

En aquella ocasión, convenció a esta perjudicada tras indicarle que la niña tenía que someterse a un tratamiento médico con urgencia para tratar de que superara la grave enfermedad que aseguraba que padecía.

Tras recibir el dinero, prometió a su amiga que se lo devolvería tan pronto consiguiera vender su propia casa, "intención que nunca tuvo", comenta la sala de la Audiencia Provincial, que tiene como ponente al magistrado Enrique Domínguez.

Apenas dos meses después, pidió a tres amigos que le entregaran mil euros, que dijo necesitaba para curar a su hija, a los que comentó que estaba en fase terminal y necesitaba conseguir unas inyecciones que solo las vendían en Francia.

Así consiguió que aquellos le ingresaron 540 euros en su cuenta bancaria.

Finalmente, en el mismo mes, obtuvo sendas entregas de 150 euros y 175 euros de otros dos amigos, "enriqueciéndose así ilícitamente", comenta la Sala.

Para la devolución de todo el dinero recibido, el tribunal le permite que lo haga en 60 plazos mensuales, por igual cuantía, con lo que no acabará de pagar la deuda hasta marzo de 2023.

Igualmente, la pena privativa de libertad ha quedado en suspenso, a condición de que no cometa ningún otro delito durante cinco años