La Comandancia de la Guardia Civil acoge desde ayer la exposición de armas del año 2018, en la que se pueden encontrar pistolas desde 25 euros (precio de salida).

Este año, como novedad, solo pueden acceder a la subasta las personas que acrediten que poseen licencia de armas. Hasta 2017, podía entrar quien quisiera, pero ahora los controles se han endurecido, por precaución.

Rafael Torrano, sargento primero y jefe accidental de la Intervención de Armas, explicó a los periodistas que, en esta ocasión, hay 603 lotes: de las armas expuestas, 420 son escopetas, 43 son rifles y otras 62 son pistolas.

No hay armas antiguas entre las que se venden, dado que las que tienen más años datan de 2015, y, en su mayoría, señaló Torrano, son «pistolas que eran propiedad de policías que han fallecido».

De ellas «algunas que ya no se fabrican», comentó, «ya se tienen de recuerdo sentimental». «Todas funcionan, en teoría», apuntó.

Ninguna de las armas expuestas se utilizaron en un crimen. «Todas son particulares, porque sus titulares han fallecido y las han cedido los familiares a la intervención. Otras, porque quienes las tenían no quieren seguir teniendo la licencia», indicó Torrano.

Las armas que ahora esperan nuevo dueño encierran historias curiosas. Algunas calladas. Otras, que se pueden entrever, a tenor de la actitud de sus antiguos propietarios, que las han cedido. «Hay una Blaser a la que le puso el señor que la tenía 6.000 euros de precio de salida, y su precio en el mercado son 1.200 euros, por lo que está condenada a chatarra. Es una escopeta normal y corriente», manifestó al respecto.

Y es que «hay gente que, por su valor sentimental, no quiere que nadie tenga el arma y prefiere que vaya a chatarra, que se destruya». Y es que el corazón tiene razones que la razón no entiende, como dijo Blaise Pascal.

Preguntado por el perfil de quienes acuden a la subasta (en su gran mayoría, hombres), Torrano precisó que son «generalmente cazadores o gente de tiro olímpico para cambiar el arma. Gente que viene a ver si puede encontrar algún chollo». «Busco algún arma de ocasión, para cazar», corroborada un hombre, mientras miraba las escopetas. Las armas no se dan cargadas, «la municion hay que comprarla en una armería», remarcó Torrano.

El próximo lunes 11, a las nueve de la mañana, tendrá lugar la apertura de sobres.