Los sindicatos UGT y CC OO confían en que el nuevo Gobierno acabe con algunas de las modificaciones contempladas en la reforma laboral del PP que han impuesto más limitaciones en la negociación colectiva.
El secretario general de UGT, Antonio Jiménez, manifestó ayer que acoge «con mucha ilusión» el cambio capaz de «revertir las políticas del PP. Hay mucho que hacer», aseguró, al tiempo que acusaba al Ejecutivo saliente de haber impedido que «la recuperación llegue a los ciudadanos». Abogó por un Gobierno que abra el diálogo sobre cuestiones como el Pacto de Toledo o la negociación colectiva y que plantee medidas para atajar la precariedad.
También el secretario general de CC OO, Santiago Navarro, aseguró que «cambiar la política es importante», aunque reconoció las dificultades que encontrará el nuevo Ejecutivo, cuya intención es «gobernar con a cuerdos puntuales». Navarro agradeció a Pedro Sánchez su intención de «diálogo con las comunidades autónomas, incluida Cataluña», y espera que adopte las medidas necesarias para que la negociación de los convenios colectivos acabe con la pérdida de derechos y las bajadas de salarios. El secretario de CC OO espera que Sánchez ponga fin a la denominada 'ley mordaza' y «acabe con «las multas a la que se enfrentan los manifestantes que protestan ante la Delegación del Gobierno».
Por su parte, CSIF anuncia que «velará por el desarrollo del acuerdo firmado en marzo con el Ministerio de Hacienda en materia de empleo, salarios y condiciones laborales» y por el cumplimiento de la oferta de empleo pactada con anterioridad.
