Entre los retrasos en las obras financiadas por el Gobierno central la CROEM destaca especialmente la nueva demora en la variante de Camarillas. El informe de la patronal indica que, aunque estaba previsto acabar la obra este año, queda pendiente una partida de 0,8 millones para 2019, lo que induce a pensar que «se incumplen también las excesivamente optimistas previsiones que apuntaban a que estaría operativa a finales de 2017».

Lo mismo ocurre la regeneración de la Bahía de Portmán, que se desarrollará hasta 2020, aunque el grueso de las inversiones se demora hasta los próximos ejercicios, alterando el ritmo de gasto previsto. «Otra de las notas distintivas de los presupuestos es que se sigue echando en falta una planificación decidida de nuevos proyectos que tomen el relevo a los que están en ejecución y que permitan mejorar la competitividad regional», así como «la total ausencia de nuevos proyectos hídricos para el futuro, en una coyuntura en la que colean los efectos adversos de las recientes sequías. Así, los proyectos nuevos a iniciar en 2018 se limitan a cuatro millones del Ministerio, destinados a actuaciones en el sistema de distribución para incrementar el uso de la desaladora de Águilas», según apunta la patronal.