La CROEM es una de las primeras instituciones de la Región que verán alterados sus planes tras la elección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, dado que la próxima semana tenía prevista la asistencia de Mariano Rajoy a la asamblea general en la que conmemorará sus 40 años de historia.

La destitución de Rajoy deja en el aire la visita del ya expresidente a la cumbre empresarial, a la que asistirán los presidentes de CEOE y de Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, respectivamente.

También estarán presentes los representantes de todas la patronales de las comunidades del Mediterráneo (Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares y Andalucía), además de Madrid.

Si finalmente Rajoy se decidiera a acudir a la asamblea general del empresariado murciano, prevista para el próximo 7 de junio´ ya no sería como jefe de Gobierno, sino como líder de la oposición.

La asamblea general de este año, a la que está prevista la asistencia de unos 500 empresarios, tiene además carácter electoral. El actual presidente, José María Albarracín, que está al frente de la patronal desde noviembre de 2013, se presenta a la reelección para un nuevo mandato.

La patronal murciana ha acogido con «preocupación» y «cautela» la elección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. El presidente de la CROEM ha mostrado su sorpresa ante el relevo en La Moncloa y reclama al nuevo jefe del Ejecutivo que mantenga los grandes proyectos de inversión que están en marcha en Murcia en estos momentos.

Albarracín recuerda que el Ministerio de Fomento tenía intención de llevar al Consejo de Ministros de forma inmediata la aprobación de las circunvalaciones de Murcia conocidas como Arcos Norte y Noroeste y el tercer carril de la A-7 desde Alhama hasta Crevillente. El máximo responsable de la patronal confía igualmente en que no haya demoras en obras como la llegada del AVE o la apertura del aeropuerto de Corvera. Asimismo, considera imprescindible que siga adelante el Pacto Regional del Agua, cuya firma está prevista para el próximo lunes.

Albarracín no oculta su sorpresa ante el vuelco que se ha producido en La Moncloa, con la participación de «partidos secesionistas» . A su juicio, «se ha abierto la caja de Pandora. Ahora todo vale».