Mantener los que ya existen, pero no ampliarlos. Este es uno de los compromisos recogidos en el Pacto Regional del Agua que han elaborado por consenso PP, PSOE y Cs, y que en el apartado correspondiente a los regadíos, dejan claro que «no se va a favorecer ninguna ampliación en la cuenca» del Segura. Es más, se va a «impedir cualquier tipo de ayuda pública para su implantación y desarrollo».
Sólo se contempla una excepción: pequeños regadíos «de carácter social» en las áreas más desfavorecidas de la Región, y siempre que lo permita la planificación hidrológica.
El texto del Pacto, al que ha tenido acceso esta Redacción, ha previsto llevar a cabo un inventario de los regadíos existentes en la Región, con representaciones cartográficas con la información básica, «y facilitando mediante Internet su acceso público, gratuito y universal».
El inventario se actualizará anualmente, dando cuenta a la Asamblea Regional de las novedades que hubiera. Además, este inventario, servirá a la Región de Murcia para definir «su política de regadíos, evolución y coyunturas de mercado, incluyendo en las estadísticas regionales el seguimiento de costes y rentabilidades del sector, y debiendo incluir esta información en su informe anual a la Asamblea».
El documento, al que sólo le falta alguna corrección estilística antes de su firma, apunta la necesidad de «suprimir completamente a medio y largo plazo» la sobreexplotación de los acuíferos de uso agrario, y sustituir ese agua con otros recursos.
«La preservación y mejora ambiental ocupan un papel central» en el marco de una planificación integrada, con la restauración de los acuíferos y las masas de agua en mal estado y unos «criterios homogéneos» para fijar los caudales ambientales.
Seguir avanzando en la modernización de regadíos y en la reutilización de la aguas residuales; mejorar las conducciones y aplicar las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en las infraestructuras, son otros de los puntos recogidos en el Pacto.
Trasvases y desalación
No podía faltar el total apoyo al Trasvase Tajo-Segura, y a otras interconexiones entre cuencas (como las propuestas por un estudio del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Scrats), «garantizando la prioridad de la cuenca cedente».
Y el uso de la desalación como «un recurso complementario». En este punto se apuesta por la completa puesta en marcha de las desaladoras ya existentes con sus producciones máximas previstas; valorar la posibilidad de nuevas instalaciones que complementen a las ya existentes; y conectar todas las infraestructuras «de forma que configuren una red de agua desalada con la capacidad de transporte y almacenamiento necesarios para una explotación optimizada e integrada».
Además, defiende una única tarifa para el riego con agua desalada, con independencia de la planta de origen e infraestructura de transporte.
El Pacto aboga por colaborar con el Ministerio de Agricultura para que se incorpore a esta red los recursos procedentes de la planta desaladora de Escombreras, que gestiona la Comunidad Autónoma.
Aunque el Pacto no considera, en general, que sean necesarias «modificaciones legislativas de calado» a corto plazo, sí se aboga por cambios en la legislación que regula las cesiones de derechos de agua, tanto intra como intercuencas. El objetivo es clarificar «cuestiones consideradas confusas y sujetas a interpretación».
Y aboga por desarrollar nuevos mecanismos de intercambio, hoy inexistentes, como el de un fondo o banco único nacional del agua gestionado por la Administración del Estado.
La firma, en una semana
El PP, el PSOE y Cs han mostrado su predisposición a firmar la próxima semana el Pacto Regional del Agua, una vez consensuado el texto, que sólo necesita retoques .
El portavoz de Cs, Miguel Sánchez, ha valorado que la región esté «en los albores» de firmar un acuerdo sobre agua y ha recordado que el último fue suscrito hace más de dos decenios.
El diputado del PSOE Jesús Navarro ha resaltado la importancia de firmarlo cuanto antes porque «si no, llegaremos tarde, ya que su partido y el PP están negociando el Pacto Nacional.
Desde el PP, Jesús Cano ha destacado que recoge las peticiones de los regantes de la Región, como nuevos trasvases t que la desalinización sea complementaria.
La diputada de Podemos María Giménez ha vuelto a rechazarlo porque nació «caduco» al apostar por un modelo que no solucionará los problemas.
