La necesidad aprieta, y los agricultores están cansados de esperar a que las administraciones públicas competentes se pongan manos a la obra. Por eso, la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena ha elaborado un estudio con distintas alternativas para una red de recogida y transporte de los rechazos procedentes de las desalobradoras (salmueras), y su posterior tratamiento y vertido al Mar Mediterráneo. De esta manera podrían utilizar el agua de los acuíferos y no afectar al Mar Menor.

El estudio fue presentado ayer en la sede de la Comunidad durante la reunión mantenida con el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Miguel Ángel del Amor.

Y plantea las infraestructuras necesarias desde un punto de vista técnico, ambiental y económico: red de captación y transporte hasta los puntos de tratamiento; planta de tratamiento de desnitrificación; emisario para su vertido al Mediterráneo del efluente; e implementación de tratamiento adicional de desalobración secundaria y de las actuaciones que se derivan de esta solución (impulsión al Canal del Trasvase Tajo-Segura del agua resultante).

Tele-monotorización del riego

Por otra parte, y en la misma reunión, el consejero explicó a los regantes el objetivo de su departamento de poner en marcha un proyecto para controlar en tiempo real y optimizar el riego y el fertilizante aplicando las dosis exactas en esta comarca.

«Pretendemos implantar esta iniciativa en toda la zona por lo que tendríamos monitorizado este terreno, al mismo tiempo que instalaremos otro proyecto de control de acuíferos y escorrentías superficiales que se van a llevar a cabo entre Gobierno regional y la Confederación Hidrográfica del Segura», dijo.

El proyecto consiste en la conjunción de tecnologías de riego con una red de sondas para llegar a optimizar un 15% en agua y fertilizante, y evitar la emisión de gases de efecto invernadero por una disminución asociada a un menor gasto eléctrico.

Las sondas permitirán conocer el contenido del agua del suelo, observar cuándo los cultivos muestran carencias de agua y en base a ello, programar los riegos. Se invertirá un millón de euros, en un 80% procedente de los fondos Feder, y se implantará en verano.

Del Amor destacó que «este innovador sistema convertirá el Campo de Cartagena en la zona agrícola con la implantación de mayor tecnología de tele-monitorización del mundo».