Al desastre de la venta en fresco se ha unido la caída de la conserva. El exceso de oferta ha tenido que convivir con la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, desde que asumió la presidencia Donald Trump, a los productos europeos para preservar los propios, lo que ha llevado a los conserveros a buscar producto en países latinoamericanos, como Perú y Chile, más baratos en origen.

Egipto también ha sido «un fuerte competidor» durante tres meses, con lo que el sector de la industria ha estado pagando bajo. «Estaba cubierto con estos otros países productores», explicó el presidente de Proexport, Juan Marín.

El sector ya venía anunciando que el exceso de proteccionismo de países como Estados Unidos desde que llegó Trump iba a hacer que los productores murcianos se resintieran.

Como también la facilidad con la que entran a los mercados europeos las hortalizas procedentes de países latinoamericanos, e incluso de Egipto. Un situación que el sector productor tacha de «competencia desleal» y que afecta tanto al fresco como a la conserva.

«Sólo nos queda esperar que la próxima campaña la situación cambie», dijo Marín.