El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha asegurado hoy que no le "duelen prendas en pedir perdón" por el caso Gürtel si este daña la imagen de su partido, aunque le "fastidia" tener que disculparse por lo que han hecho "unos sinvergüenzas hace 20 años que nada tienen que ver" con él y su gestión.

"No tengo inconveniente en pedir perdón, pero es cierto que ni yo ni esa marca a la que yo represento tienen nada que ver" con los condenados en este caso, ha insistido, porque, ha dicho, "cuando esos sinvergüenzas comenzaron a llevársela en el 95", él estaba "con los franciscanos aprendiendo a tocar la flauta dulce".

Además, ha considerado que el caso no debería afectar en la Región de Murcia y ha puesto como ejemplo la nula responsabilidad del PSOE murciano en el caso de los ERE de Andalucía o del secretario regional de Podemos, Óscar Urralburu, en la compra del chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero.

En el mismo sentido, "nada ni nadie del Gobierno de la Región de Murcia tienen nada que ver con la sentencia que hemos conocido" ya que la mayor parte de los miembros de la dirección autonómica del partido tenían siquiera responsabilidades en él hace apenas dos años.

En cualquier caso, ha insistido en que "la situación llega a un punto en que no valen argumentos jurídicos ni políticos" para defenderla, y ha reconocido que personalmente se siente "mal", "súper incómodo" y no le gusta ni se identifica o piensa que le representa este caso.

"Lo condeno, por supuesto, no me gusta nada, pero ¿qué hago? ¿No me presento, me voy?", se ha preguntado para luego descartar esa opción, puesto que, ha dicho, cree en la Región, que está avanzando gracias a un proyecto que está "funcionando" y que seguirá impulsando aunque tenga que "renegar y rechazar aquello del pasado con lo que nada tengo que ver y que pueda empañar la imagen de mi proyecto político".