Más de la mitad de las viviendas alquiladas en la Región están sin declarar. La organización de técnicos de Hacienda Gestha calcula que casi el 54% de los arrendamientos permanece en la economía sumergida, lo que supone que unos 106 millones de euros cobrados anualmente por sus propietarios escapan totalmente al control de la Administración Tributaria. El secretario general de Gestha, José María Mollinedo, precisa que estos datos corresponden a los arrendamientos de casas que están ocupadas como primera residencia, por lo que no incluyen los alquileres turísticos, que a partir de esta semana van a ser sometidos a una nueva campaña de control de la Comunidad Autónoma.

Gestha sostiene que el porcentaje de viviendas alquiladas como residencia permanente que no llegan a ser declaradas por sus propietarios se sitúa en la Región muy por encima de la media de España. Mollinedo apunta que la diferencia entre Murcia y el resto de España supera los 15 puntos.

Los cálculos de Gestha se basan en las declaraciones sobre arrendamientos que hacen los propietarios de viviendas y los inquilinos que las ocupan, entre las cuales existe una elevada discrepancia, que revela el volumen del fraude existente en el mercado de los arrendamientos.

Así, mientras que unos 62.000 contribuyentes murcianos aseguran que viven en casas de alquiler, apenas 29.000 propietarios de viviendas arrendadas declaran a Hacienda los ingresos obtenidos.

Esta incongruencia lleva a Gestha a situar el porcentaje de contratos de alquiler sumergidos en el 53,9%.

Los 29.000 alquileres declarados a la Agencia Tributaria apenas representan el 46%.

Sin embargo, el representante de Gestha explicó que la existencia de viviendas ocupadas «deja un rastro que es posible seguir», aunque los ingresos generados no lleguen a ser declarados a la Administración.

El consumo de energía eléctrica es uno se los signos más evidentes que revelan el uso de la vivienda, dado que los kilovatios consumidos delatan la presencia de sus ocupantes. También el volumen del agua consumida permite detectar la existencia de inquilinos.

La Agencia Tributaria dispone en cualquier momento de los datos que manejan las compañías eléctricas por lo que puede averiguar fácilmente si una casa registra un consumo superior al mínimo que suele producirse en una vivienda vacía.

Hacienda también recaba información a través de los portales digitales dedicados al alquiler, a los que suelen recurrir los propietarios para buscar inquilinos.

En anteriores campañas de la declaración de la renta la Agencia Tributaria ya alertó a los arrendadores que habían puesto anuncios en los portales inmobiliarios para que no se olvidaran de incluir el dinero obtenido al declarar sus ingresos, dado que estas cantidades no aparecen reflejadas en los datos fiscales facilitados desde la propia Administración a los contribuyentes.

El control sobre los alquileres no declarados ha sido uno de los objetivos de las campañas de la renta desde hace varios años. Por ello, Hacienda ha encontrado en las facturas de luz y agua y en los anuncios que muchos propietarios 'cuelgan' en portales inmobiliarios para ofrecer en alquiler sus viviendas nuevas fórmulas para rastrear ingresos no declarados.

Gestha calcula que en la Región dejan de declararse a la Agencia Tributaria unos 106 millones anuales por los arrendamientos que permanecen en la economía sumergida. Esta cantidad, que representa el 3,1% del total nacional, mientras que las 33.446 casas alquiladas que permanecen ocultas suponen el 3,6% del total nacional.

José María Mollinedo considera mucho más difícil que la Agencia Tributaria pueda llegar a controlar los alquileres turísticos, dado que los plazos en los que permanecen ocupados los apartamentos de vacaciones son muy cortos y las actuaciones realizadas hasta ahora no han resultado eficaces.

El secretario general de Gestha recordó que los agentes tributarios no consiguen localizar en la mayoría de los casos a los ocupantes de las viviendas cuando se desplazan a una playa, aunque puedan tener indicios de que están alquiladas, «ni pueden pedirles que se identifiquen», por lo que tropiezan con graves dificultades para probar sus sospechas.

No obstante, el rastreo de los portales dedicados al alquiler turístico también permite a Hacienda disponer de nuevas herramientas para el control del fraude.