Pasaba este miércoles por la mañana a disposición del Juzgado de Guardia de Molina de Segura. Tras tomarle declaración, la jueza decretaba el ingreso en prisión provisional de la vecina de Archena acusada de rociar con ácido a su esposo y mandarlo malherido al hospital. La mujer está investigada por un delito de lesiones agravado, indicaron fuentes judiciales. Ella sostiene que todo fue un accidente. Asistida por un intérprete (la acusada es brasileña y no habla bien el castellano), la mujer explicó que aquella noche ella se acostó y, en un momento dado, su esposo la despertó tocándole en el hombro. Ella vio que él portaba una jarra y pensó que iba a golpearla con ella, de ahí que lo empujase, diese un manotazo a la jarra y echase a correr.

Siempre según el testimonio de la mujer, cuando ella escapaba escuchó los gritos del marido. Entonces regresó y lo vio sangrando. De hecho, intentó ayudarle, asegura. Los vecinos, que también escucharon los gritos, llamaron a la Benemérita. La acusada cree que el ácido iba destinado a ella. Está convencida de que su esposo estaba dispuesto a agredirla.

Además, la mujer afirma que lleva «años» soportando «palizas» de su esposo, y relata que nunca lo ha denunciado «por miedo».

El pasado jueves, sin ir más lejos, la golpeó por última vez, aseveraba la mujer ante la titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Molina de Segura.

El hombre, por el contrario, manifiesta que fue atacado por su esposa. Insiste en que todo le pilló descansando y que no pudo hacer nada para impedir que le arrojase el líquido corrosivo.

La sospechosa llegaba a los juzgados sobre las diez menos diez de la mañana. Era conducida en un coche de la Benemérita, en cuyos calabozos pasó la noche. Al salir, cubrió su rostro con una chaqueta vaquera, para tratar de evitar que las cámaras lo captasen.

El caso no se investiga como un asunto de violencia de género. Esta calificación sólo se aplica cuando la víctima es una mujer y el sospechoso su pareja o expareja sentimental.

Los hechos se produjeron entre las dos y las tres de la madrugada del pasado martes, y fue una vecina de la pareja quien avisó a la Guardia Civil, al escuchar los gritos procedentes de la vivienda que comparte el matrimonio, que estaba manteniendo una discusión.

La pareja lleva más de una década viviendo en Archena. El hombre es camionero y la mujer es ama de casa.

Él ingresó en el Virgen de la Arrixaca, en la Unidad Regional de Grandes Quemados. Presentaba lesiones en la cabeza y en las manos principalmente.