Hace dos semanas, la Audiencia Provincial de Madrid absolvía al exjefe de la Policía Local de Coslada, el alcantarillero Ginés Jiménez Buendía, y al resto de los acusados por la supuesta trama de corrupción policial en ese municipio madrileño al anular las pruebas obtenidas mediante escuchas telefónicas y durante el registro en el domicilio del que fuera principal acusado. Jiménez Buendía, estos días en su Región natal, atiende a LA OPINIÓN para explicar el calvario judicial que ha soportado durante una década.

Hace diez años que empezó este proceso y usted ha sido absuelto de todo por la Audiencia. ¿Cómo se encuentra ahora?

La Audiencia Provincial de Madrid es de calidad y tiene fama de ser de las más garantistas. Lo han trabajado bien. Esto fue una injusticia, y la Audiencia entra en el fondo de la cuestión: además de anular las escuchas, analiza las pruebas documentales y testificales. Está totalmente demostrado que eso no ocurrió, no hay pruebas y nos absuelve a todos.

A usted se le acusaba de extorsión y de ser el responsable de una trama policial en Coslada. ¿De dónde parten estas acusaciones tan graves?

Esto surge porque en Coslada yo era muy reivindicativo con las funciones propias de la Policía Local. Las investigaciones de los delitos corresponden a la Policía Nacional y a la Guardia Civil, pero, mientras, cuando la Local llega a un delito sí puede intervenir en cuestiones de seguridad ciudadana y hacer sus informes y diligencias preliminares. Pues eso no estaba bien visto. Un grupo anticuado de policías nacionales movió el linchamiento contra mí. Con todo el respeto a la Policía Nacional. Era un grupo determinado, no la institución. Llegaron a detener a un policía local de uniforme y lo metieron en el calabozo junto a un súbdito rumano al que él mismo había detenido. Con ese popurrí, y junto con algún topo interno de la Policía Local, provocaron mi linchamiento. Ha sido un linchamiento policial de una decena de policías nacionales con el apoyo de tres locales.

¿Se ha planteado emprender acciones legales contra las personas que, asegura usted, promovieron esta trama?

Después del sufrimiento de diez años, sería demasiado conformista no hacerlo. Sería de justicia ejercer alguna de las acciones judiciales que se me dan. Fue totalmente falso lo que dijeron. Todo. Dijeron hasta que puse una pistola a una mujer en la cabeza. Vendieron una trama inexistente. Y algunos medios colaboraron, con la premisa de ´no dejes que la realidad te estropee una buena noticia´... Pero no hubo trama ni corrupción policial en Coslada.

Por parte de la gente, ¿ha notado usted apoyo?

Su apoyo lo he tenido en todo momento, porque dicen que el pueblo es sabio. En Coslada y en Alcantarilla, donde tengo familia y amigos. He sentido el calor de los alcantarilleros en todo momento, al igual que lo he sentido por parte de la Policía Local. En pleno juicio, por desgracia, murió mi madre con 93 años. Falleció en Alcantarilla. Eso me agravó la situación de angustia y estrés.

¿Y lo del apodo del ´sheriff de Coslada´? ¿Quién se lo puso?

Viene de 2008, que allí ya llevaba yo 22 años de jefe de la Policía Local. Algún medio de comunicación, en un sentido torticero, me puso lo de sheriff. Me molestó. Porque era como en las películas del Oeste, como el capo que controla salas de juego... Me opuse, no me gustaba. Así que lo patenté.

¿Lo patentó?

Sí, fui a la Oficina de Patentes y Marcas. Es una forma legal de evitar que se use el nombre de forma torticera por parte de algunos medios. Si lo hacen, sería un delito contra la propiedad intelectual.

¿Y cuáles son sus proyectos?

Voy a digerir bien esta sentencia y las opciones jurídicas que tengo. Pasaré unos meses con el estudio de acciones judiciales y ya veremos lo que haré. Está muy reciente la sentencia, muy caliente.