Trabajar por la defensa de los intereses de la familia, de la vida y la maternidad y por una educación en libertad donde los padres puedan decidir. Así se define la asociación Foro de la Familia, que agrupa a nivel estatal hasta más de 500 asociaciones y cuatro millones de familias. Durante una reunión la semana pasada con la consejera de Educación, Adela Martínez-Cachá, la delegación en Murcia del Foro de la Familia aprovechó para pedir que los centros educativos estén obligados a solicitar permiso a los padres de los alumnos para que éstos puedan asistir a las charlas del colectivo LGTBI No Te Prives. Lo han conseguido.

"Según el artículo 27 de la Constitución Española, los padres tienen derecho a elegir el sistema educativo de sus hijos y no que se lo imponga el Estado", explica Alfonso Galdón, presidente del Foro de la Familia en la Región, que señala además que "la LGTBI obliga a que se visibilice una forma de entender la sexualidad, para nosotros esta forma de entender la sexualidad es completamente legítima, pero no queremos que esa visión de la sexualidad se dé sin nuestro consentimiento a nuestros hijos».

Galdón señala que hay "una orden de la consejería de Educación de 2017 que explica qué contenidos se tienen que dar en cada clase, incluida en las tutorías, que es donde se vienen dando las charlas". Emplazan a la Inspección Educativa a que determine si los contenidos que imparte No Te Prives son curriculares o no, "pero esto es muy fácil, podemos irnos al Boletín Oficial del Estado y ver si se pueden dar clases de sexualidad en la de matemáticas", explica. Esta afirmación viene encaminada a explicar por qué el colectivo LGTBI defiende que sus charlas son curriculares y pueden darse en las clases de Tutoría. "Las charlas, que se están enmascarando bajo el paraguas del respeto y la tolerancia, es algo que ya hacemos todos los padres en casa y todos los colegios. Lo que no puede ser es que a determinadas edades un niño, con 7 o 12 años, no ve otro modelo de familia que el que tiene en casa, no sé por qué tiene que venir una serie de personas a enseñar otros tipos de convivencia", subraya Galdón. "Esas cosas se van aprendiendo conforme uno va creciendo y va viendo las cosas, pero no hay que adelantarse. Entiendo a esos padres que nos han llegado asustados porque sus hijos han aprendido algo que no sabían".

El Foro de la Familia defiende, por todo esto, que esa educación sexual se enseñe a los padres para poder transmitirla a los hijos, o en su caso a los alumnos desde el centro educativo si se pide permiso: "Presento mi solidaridad con el colectivo No Te Prives, no es una cuestión contra ellos", apostilla el presidente. Respecto a si cree que aquellos alumnos que no asistan a las charlas tendrán menos tolerancia hacia el colectivo, Galdón señala que "porque un niño no entre en el aula para que le expliquen los diferentes tipos de identidad sexual no tiene por qué acabar siendo más o menos tolerante o si se creará más odio, eso se resuelve con la educación y eso lo consiguen los padres".