El 55 por ciento de las empresas inspeccionadas el año pasado por la Comunidad no cumplía con la normativa vigente sobre etiquetado del aceite de oliva, según ha avanzado el director general de Comercio, Consumo y Simplificación Administrativa, Francisco Abril, quien presentó la Memoria de Consumo 2017 e informó de las deliberaciones del Consejo Asesor Regional de Consumo.

Y es que, explicó en rueda de prensa, "se han encontrado deficiencias en el etiquetado, la falta de información según marca la normativa, así como deficiencias en cuanto a que algunos aceites figuraban como aceite virgen extra cuando eran aceite virgen", de lo que se ha informado a la empresa para que lo corrija e incluso "se han iniciado expedientes sancionadores". En algunos casos, además, se ha detectado que los aceites contenían mezcla de otros aceites, manifestó.

Resaltó que no suponen un grave peligro para la salud, pero sí un engaño al consumidor.

"En algunos casos se ha dado traslado a la Consejería de Salud, se han movilizado partidas de producto en algunas almazaras para que no puedan salir a la venta" a fin de "asegurar que el producto llegue al consumidor con las mejores garantías", destacó.

Cumpliendo estándares

Ésta es una de las 29 campañas que la Inspección de Consumo de la Comunidad realizó el año 2017, cuando examinó un total de 369.670 productos, aunque no fue la única. En las inspecciones de bicicletas, comprobaron que solo el 25 por ciento de los productos examinados cumplía con la normativa, la mayoría por la ausencia de una etiqueta obligatoria que especifica los datos técnicos del vehículo, destacando, en este sentido, "la total predisposición por parte de los fabricantes y distribuidores" a darle salida.

Francisco Abril se marca como objetivo alcanzar el medio millón al cierre de 2018, "lo que supondría un incremento del 35 por ciento en esta actividad de control del cumplimiento de los estándares recomendados de calidad y seguridad".

También dijo que "prácticamente en el 80 por ciento de las campañas realizadas el año pasado los productos estaban en regla", a excepción de estos dos casos. Añadió que los datos de la Dirección General de Comercio, Consumo y Simplificación Administrativa reflejan que de la cifra del pasado año, 278.546 de los productos controlados fueron no alimentarios, frente a los 90.561 alimentarios y los 563 que correspondieron a establecimientos de servicios.