Varios miles de personas, unas 10.000 en Murcia y medio millar en Cartagena, se echaron ayer a las calles para pedir «igualdad, pensiones dignas y salarios justos» en la jornada del 1 de mayo, en una manifestación convocada por las organizaciones sindicales CCOO, UGT y USO. Bajo el lema 'Tiempo de Ganar' reivindicaron la recuperación de los derechos laborales que se perdieron, aseguraban los representes de las tres formaciones, con motivo de la reforma de 2012.

Así, en la ciudad portuaria, colectivos como el feminista y los Yayoflautas se sumaron con sus reivindicaciones sobre igualdad y pensiones a la marcha que comenzó en la Plaza de España y terminó con un acto en la Plaza del Ayuntamiento.

La jornada comenzó en Murcia hacia las 11 y media de la mañana, con la incorporación de la III Marcha por la Dignidad desde Lorca al conjunto. Representantes sindicales, familias, jóvenes y mayores salieron desde la Plaza Fuensanta y recorrieron la Gran Vía en una marcha pacífica y festiva que terminó en el Paseo del Malecón, donde Santiago Navarro, Antonio Jiménez y José Sáez, secretarios generales de CCOO, UGT y USO, respectivamente, se dirigieron a las personas congregadas en el punto final del recorrido para reivindicar la lucha colectiva. A lo largo del recorrido, se pudieron ver pancartas de apoyo a los trabajadores de Valeo, muchas otras reivindicando «pensiones dignas» y distintas consigas como «seguimos en la lucha», «Rajoy dimisión» o «De Norte a Sur, de Este a Oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste».

«El Gobierno no se ha enterado de que la recuperación económica todavía no ha llegado a los trabajadores y trabajadoras», criticó Jiménez, quien lamentó que el Ejecutivo «no ha dudado en recortar en recortar las pensiones del Sistema Público de Seguridad Social, al mismo tiempo que ha saqueado el fondo de reserva y normaliza el trabajo basura». También animó a no sentir miedo a represalias por reivindicar sus derechos. «No hay ninguna ley mordaza ni ningún artículo del código penal que vaya a callar la movilización sindical y los gritos de indignación, que cada vez son más plurales», reclamó. Al contrario que Joaquín Sánchez, quien reconocía que sí tiene miedo. Pero, apuntaba, «que el miedo no nos impida luchar con valentía, con coraje, con ternura».

Por su parte, Navarro mostró a esta Redacción su satisfacción ante «el Primero de Mayo más multitudinario de los últimos diez o quince años» . Asimismo, el secretario general de CCOO aseguró que la jornada de ayer fue «el punto de inflexión para recuperar los salarios, el empleo digno y estable, a través de la negociación colectiva, y el poder adquisitivo de las pensiones, además de la eliminación de la brecha salarial». Lamentó que las pensiones se están reduciendo «no solo para los pensionistas de ahora, sino también para los futuros».

Finalmente, Sáez denunció las políticas «que han generado desigualdad social y una pobreza que no deja de incrementarse», apostó por «una apuesta real por políticas de igualdad» y exigió la derogación de la reforma laboral de 2012.