Incrementar la producción de agua desalinizada para consumo humano y riego de cultivos se ha convertido en una absoluta prioridad para el Gobierno Central. La obra para aumentar la potencia eléctrica de la desalinizadora de Torrevieja -la más grande de Europa- avanza estos días a un ritmo vertiginoso. Sólo hay que ver el elevado número de operarios que se encuentra ejecutando el trabajo para darse cuenta de que la intención es terminar cuanto antes. La ampliación de la red energética está siendo ejecutada por Red Eléctrica de España, que calcula que estará lista este verano y permitirá duplicar la producción de la desaladora de Torrevieja para alcanzar los 80 metros cúbicos anuales, el doble que ahora.

El proyecto tiene por objeto la alimentación desde la red de transporte a la red de distribución en Torrevieja para apoyar la cobertura de la demanda de energía eléctrica e incrementar su calidad y fiabilidad, alimentando al mismo tiempo el complejo desalinizador de Torrevieja para que alcance su máxima capacidad de producción actual y ante su futura posible ampliación, según explicaron fuentes de Red Eléctrica de España. La obra consiste en la construcción de la subestación eléctrica de Torrevieja (220 kilovoltios) y la línea de alimentación a 220 kilovoltios entre San Miguel de Salinas y la ciudad costera. Las obras de la subestación, de tecnología compacta e integrada en el entorno, se finalizaron en diciembre de 2017 y ahora resta concluir la línea que une esas dos poblaciones. Se trata de una línea de doble circuito de 13 kilómetros de longitud, de los cuales la mitad se han dispuesto de forma aérea y el resto, en la llegada a Torrevieja, en subterráneo. «Las obras de la línea se encuentran muy avanzadas, estando prevista su puesta en servicio y la de la subestación en el verano de 2018», destacaron desde la citada empresa. Esa fue precisamente la fecha señalada por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, que se marcó el objetivo de duplicar la producción desde este verano. Para ello anunció una inversión por un importe de 2,1 millones de euros que se destinarían a aumentar la potencia de dos desalinizadoras separadas por apenas 20 kilómetros, la ubicada en San Pedro del Pinatar y la de Torrevieja.

Así, la desaladora de Torrevieja casi doblará su producción, al llegar a un volumen de 80 hectómetros cúbicos de agua al año, frente a los 40 hm3 que produce en la actualidad. Además, las previsiones y trabajos que se están llevando a cabo permitirán triplicar esta cifra en 2019, con el fin de alcanzar los 120 hm3 anuales.

La obra está calificada de interés general y a su paso por el cementerio de Torrevieja la línea obligará a retirar dos árboles centenarios, un pino y un ficus, éste último de cerca de 30 metros de altura. Aunque el Ayuntamiento ha intentado que se modifique el trazado de la red eléctrica para intentar salvar los ejemplares, eso es algo que no será posible porque incrementar la producción de la desalinizadora cuanto antes es un objetivo al que no se va a renunciar teniendo en cuenta la situación de sequía.