"Por favor, no nos montéis escándalo", pedía un señor, con la acreditación del PSOE colgada del cuello y un pinganillo en la oreja, a los agricultores que protestaban en la puerta del Sagrado Corazón, donde Pedro Sánchez estaba a punto de terminar la reunión mantenida con los representantes de los regantes.

"Si las carreteras van de norte a sur, ¿por qué el agua no es igual?", se preguntaba una joven, mientras sostenía una cartulina blanca en la que se leía "el Trasvase da de beber y comer en Murcia".

A la salida de la reunión, el representante del Sindicato Central de Regantes dijo que Sánchez les ha dicho "que las infraestructuras existentes se van a mantener, entre ellas el Trasvase Tajo-Segura". También les ha dicho que quiere potenciar las desaladoras.

Lo que no les queda claro a los regantes es si el acueducto acabaría cuando las desaladoras funcionasen a pleno rendimiento.

Por eso los regantes esperan un pronunciamiento claro y público por parte del socialista. "No estamos dispuestos a dar un solo paso atrás", aseveró el portavoz del SCRATS. Desean que Sánchez deje claro que Trasvase no se toca.