Los responsables de Cáritas Diócesis de Cartagena y Banco de Alimentos del Segura han coincidido en la Asamblea Regional en constatar la mejora de la situación económica en la Región de Murcia, pero han alertado de que hay una «cronificación» de la pobreza. En su comparecencia ayer ante la Comisión Especial de Pobreza y Exclusión Social, el secretario general de Cáritas Región de Murcia, Juan Antonio Illán, ha señalado que la mitad de los 80.000 beneficiarios de la red asistencial de esta ONG en la Región acuden a sus locales durante tres o más años.

En este sentido, Illán ha alertado de que esta «cronificación no es neutra» y «debilita» a la familia que está en esta situación, añadiendo que la crisis económica «genera pobreza y exclusión» con mayor impacto que la salida de esta situación cuando hay una mejora de la economía.

El responsable de Cáritas ha reclamado un «gran pacto» que «comprometa» a los agentes sociales con tres grandes líneas, la primera de las cuales incida especialmente en la atención a las familias, que son «las grandes olvidadas» de las políticas sociales. El segundo bloque propone el refuerzo de las empresas de inserción que permita dar «empleo protegido» a las personas con mayores dificultades de inserción y «hacer el tránsito a un puesto normalizado», mientras que la tercera línea incide en el apoyo a la infancia, puesto que 8 de cada 10 adultos en situación de pobreza en la Región «ha sido pobre de niño».

Posteriormente, comparecía el presidente del Banco de Alimentos del Segura, Bonifacio Fernández, y aclaraba que Cruz Roja y los dos bancos de alimentos de la Región, el del Segura en Murcia y el de Cartagena, atendieron a 60.000 beneficiarios, la mitad de los atendidos en 2012, pero insistía en que hay un «enquistamiento» de la pobreza en este colectivo.

Fernández ha incidido en que la incidencia de la «crisis ha bajado un poco» en cuanto a los datos macroeconómicos, pero ha apuntado que es mayor «a nivel de calle».

El presidente de Banco de Alimentos del Segura ha recalcado que en lo que va de año han repartido 334.000 kilos a 140 entidades colaboradoras, lo que arroja una media anual por persona atendida de más de 90 kilos de productos.