Un terremoto de magnitud 6,5 en la escala Richter con epicentro en Alcantarilla el lunes 23 de abril y otro al día siguiente de 5,7 en Cartagena serán las dos simulaciones que la Unidad Militar de Emergencia (UME) pondrá en marcha en su ejercicio a nivel nacional con 3.500 participantes. Así lo confirmó ayer el comandante jefe de la UME, Demetrio Barrachina, acompañado del delegado del Gobierno en Murcia, Francisco Bernabé, en la presentación oficial de los últimos detalles del 'Ejercicio Conjunto Combinado 2018', que se realizará entre Murcia y Cartagena del 23 al 26 de este mes.

Barrachina subrayó la necesidad de no despertar alarma entre la población dado el importante despliegue humano y de medios en un simulacro de nivel 3 en el que podrían surgir «incidencias desconocidas», es decir, nuevas simulaciones improvisadas sobre la marcha para descubrir la respuesta inmediata de las emergencias en tales casos. Además del Ejército del Aire, de Tierra y la Armada, se sumarán efectivos de los ejércitos de Estados Unidos y de Francia, observadores internacionales y dispositivos de emergencias de la Regió y de la administración central, todos ellos dirigidos por la UME. El objetivo de este gran ejercicio de emergencias es no tener que improvisar y facilitar las intervenciones si surgieran este tipo de catástrofes. El ejercicio comenzará el lunes 23 de abril a las 8:35 horas con un seísmo 6'5 en Alcantarilla que motivará la declaración de nivel 2 de emergencias y el desplazamiento de un primer batallón de la UME.

Al día siguiente habrá otro seísmo en Cartagena, en la zona de Escombreras, y será cuando se declare el nivel 3, que implica la actuación de la UME y las Fuerzas Armadas. Se preparan entre 800 y 1.000 incidencias para los que se van a crear escenarios simulados como búsquedas y rescates en colegios, colapsos en hospitales, inundaciones o derrumbes.