La Región de Murcia y la Comunidad Valenciana han comprometido hoy a sumar esfuerzos contra el actual "agravio" que sufren ambos territorios en materia de financiación autonómica, agua e infraestructuras, sobre todo el Corredor Mediterráneo.

Así lo han puesto de manifiesto tras una reunión de más de una hora en Alicante los presidentes valenciano, el socialista Ximo Puig, y el popular Fernando López Miras, quienes han destacado el "nuevo camino de colaboración" entre ambos territorios, por encima de las diferencias que puedan tener por el distinto signo político.

Puig y López Miras han firmado acuerdos en financiación, recursos hídricos e infraestructuras, que defenderán en los distintos ámbitos para tratar de corregir la actual situación que genera "desigualdad y falta de oportunidades" a los habitantes valencianos y murcianos.

Para el president Puig, "si la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia tuvieran una financiación adecuada, tendrían un crecimiento superior al 4 por ciento", lo cual constituye "una realidad que genera una profunda falta de equidad y un problema para España".

En palabras de López Miras, ambas comunidades están "discriminadas" desde 2009, año desde el que se "sufre la injusticia de un sistema de financiación" que resulta "injusto e insolidario", y que en el caso de la Región murciana se refleja en que cada año se reciben 250 millones de euros menos que la media, con solo una autonomía peor financiada, que ha dicho que es precisamente la valenciana.

López Miras ha sostenido que este "maltrato continuo a los valencianos y murcianos debe corregirse basado en un acuerdo mayoritario" y ha puesto como ejemplo que "el 80 por ciento de la deuda (de la Región) es consecuencia de este sistema de financiación".

El agua es la segunda materia que más tiempo ha ocupado en la cumbre entre Puig y López Miras, materia en la que el president valenciano ha recordado que estas dos autonomías "no despilfarran" y sí piden "un esfuerzo en infraestructuras y solidaridad entre comunidades para una calidad del agua que no pare el desarrollo" porque "aún hay posibilidades de crecimiento y de mejorar la capacidad de exportación".

En este asunto, el presidente murciano ha subrayado que el agua es una de las "herramientas" fundamentales para el desarrollo de la Comunidad y la Región, y ha destacado que el sector agroalimentario de su territorio utiliza el 3 por ciento del agua disponible para generar el 20 por ciento de las exportaciones españolas de fruta y hortalizas.

Por ello, ha apelado a un Pacto Nacional del Agua basado en la solidaridad y que pivote en un uso eficiente, ya que cree que "hoy en España hay agua suficiente para abastecer a todos los españoles: para beber, para las industrias y los cultivos", pero lo que ocurre es que "está mal distribuida".

Las deficiencias en infraestructuras han sido la tercera materia de consenso en estas dos comunidades del sureste peninsular, y han demandado especialmente la finalización del Corredor Mediterráneo con el argumento de que de él depende la competitividad de sus economías.

"Es una infraestructura capital para el crecimiento de todo el país y para articular el Mediterráneo", ha sostenido Puig, en plena sintonía con su homólogo murciano.