La bonificación al 99% del Impuesto de Sucesiones y Donaciones ha sido la medida estrella en esta legislatura para el Gobierno regional del Partido Popular, que desde el inicio de su mandato en 2015 ha trabajado por eliminar este tributo que consideraba injusto, minimizando también su incidencia en las arcas regionales. También Ciudadanos se ha mostrado a favor de la supresión de este impuesto, llevando a cabo ambos partidos una particular competición por apuntarse el tanto. PSOE y Podemos, en cambio, votaron en contra.

La medida, no obstante, no ha sido del agrado de los técnicos de Hacienda (Gestha), cuyo portavoz en la Región, José María Mollinedo, no vio nunca procedente la bonificación casi al cien por cien del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, máxime en una comunidad autónoma como la Región de Murcia, que cerró el pasado año 2017 con la cifra de déficit público más elevada del país (1,51% frente al 0,6% que exigía el Ministerio de Hacienda) y que clama a gritos por la reforma del sistema de financiación autonómica vigente al considerar que le perjudica.

«Al menos, el Gobierno de la Región debía haber esperado hasta la reforma del sistema de financiación autonómica para llevar a cabo rebajas en impuestos cedidos por el Estado», declara José María Mollinedo, quien recuerda que el Ejecutivo regional señaló que la compensación de la caída de ingresos que se iba a producir por la casi eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones se compensaría con un aumento de las aportaciones del Estado a la Comunidad. «Si el Gobierno de la nación prevé un crecimiento menor que el año pasado e incluye rebajas impositivas y aumento de inversiones (pensiones mínimas y de viudedad, sueldos de los empleados púlbicos, etc) va a ser muy difícil encajar el déficit estatal. Por tanto, las cifras de las aportaciones que adelantó Montoro a los consejeros de las comunidades autónomas pueden estar algo infladas», afirma el responsable de Gestha.

Además, los técnicos de Hacienda señalan que la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones (que en la Región solo afecta a los descendientes y ascendientes de línea directa) solo beneficia a un 0,7% de los contribuyentes en la Región de Murcia, coincidentes con las rentas más altas. Esto es algo que niega el Gobierno regional, que resalta los beneficios que tiene la supresión de este impuesto para las clases medias y su importancia a la hora de dinamizar la economía, sobre todo porque incentiva las donaciones de empresas familiares, que son mayoría en la Región.

Cumbre en Alicante

Mollinedo, por tanto, aboga por la reforma del sistema de financiación que perjudica a regiones como Murcia, aunque no ve posible un acuerdo «a corto plazo», debido a la situación política.

Precisamente hoy el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, se va hoy a Alicante para reunirse, en la sede de la delegación del Consell en esta ciudad, con el presidente de la Comnidad Valenciana, el socialista Ximo Puig, otra de las autonomías que se ven perjudicadas por el actual sistema de financiación, que está en vigor desde 2009, cuando lo aprobó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Puig y López Miras intentarán formar un frente común por un nuevo sistema de financiación y por otros asuntos de importancia para ambas comunidades, como el pacto nacional del agua o el corredor mediterráneo, entre otros asuntos.