La mar

Es por la mañana. Voy al club de Los Urrutias y veo llegar un barco de pesca. Un hombre y una mujer jóvenes son sus tripulantes. Sacan lo que han pescado: dos cajas de doradas, tres lubinas medianas y un lenguado. Es una maravilla ver esos preciosos peces brillar al sol cubiertos de hielo. Me dicen que no ha sido una buena noche, que la pesca es escasa. Entonces los miro: van muy abrigados, con trajes impermeables y deben de haber pasado frío en el mar. Arreglan un poco el barco y se van en una furgoneta camino de la lonja de pescado. «Es dura esta profesión», pienso.

Aves

Estos días pueden verse flamencos en el Mar Menor. Ya había los años anteriores, pero era más difícil observarlos porque eran pocos. Pero ahora hay más, y un vecino me hace ver que muchos son jóvenes y que lo que ha sucedido es que primero vinieron a invernar unas cuantas parejas y que ahora van trayendo a sus hijos. Son preciosos.

Observación

Un niño a su padre, en la orilla del mar, señalando a un flamenco: «Mira, papi, qué cuello tan largo tiene ese pájaro».

Fe de erratas

El domingo pasado cometí un error tremendo en esta página. Supongo que muchos se darían cuenta. En el apunte sobre la serie El asesinato de Versace, escribí ‘El asesinato de Armani’. Lo siento, mi cabeza no es lo que era.

Poco interés

Por cierto, terminé de ver la serie. Nada del otro jueves. Además, así como la han dado, tres episodios seguidos y en pocos días, no se puede apreciar lo que realmente es. En cualquier caso, creo que lo mejor es el trabajo de Penélope Cruz, y que la vida del asesino interesaba bastante poco.

Risas

La proliferación de memes en Internet con la detención de Puigdemont ha sido tremenda, pero quizás el más divertido sea uno en el que se ve a Merkel hablando con Putin y con otros líderes mundiales, partiéndose de la risa y diciendo: «Y entonces sale del maletero y pregunta: ¿Estoy ya en Bélgica?»

Posible confusión

Estoy en la cola del puesto donde suelo comprar el pan en el mercado de Verónicas. Una señora se me acerca y me dice que es una lectora habitual de estos apuntes y que, hace unas semanas, escribí uno en el que se hablaba del pan que alguien compraba ‘en la plaza’ y que no le gustaba. «Si dice usted ‘la plaza’ se puede entender que se refiere al ‘mercado’». Enseguida caigo en que tiene razón y que yo me refería a una plaza urbana pero puede confundirse. Aquí lo dejo dicho.

En la cola

El sábado, en el museo del Teatro Romano de Cartagena había una cola de casi cien personas esperando para entrar. No hay cosa más agradable de ver que una cola de gente esperando para ver un museo (ustedes perdonen que hable hoy tanto de Cartagena, pero es que estoy pasando la Semana Santa por esta zona. Además, que es mi tierra).

Un hombre a otro, en un bar

«Estoy comprando letones y huevas, y los estoy congelando. Es que frescos se acaban enseguida. Y a mi mujer y a mis hijos les gustan con locura. Luego, en verano, un día los saco en un aperitivo y les da una alegría tremenda».

Y sigue

La Semana Santa se acaba, pero ahora comienzan las fiestas en Murcia. El Bando de la Huerta, El Entierro de la Sardina, etc. Que no decaiga. Oiga.