Un laborioso trabajo ha llevado a Manuel Muñoz Zielinski a recopilar 450 artículos destacados de José Martínez Tornel, al que define como «el mejor periodista de la historia de la Región». El libro se presenta el próximo 12 de abril en el aula de Cajamurcia.

¿Quién fue José Martínez Tornel y qué importancia tuvo para Murcia?

Martínez Tornel ha sido el mejor periodista de la historia de Murcia. Empieza a escribir sobre 1868, en un periódico local, y allá por 1879 empezó a editar su propio periódico, El Diario de Murcia, que se convirtió en la crónica diaria de la ciudad y de la huerta, hasta que lo cierra en 1903 para integrarlo en la editora de El Liberal, el periódico más avanzado del momento. Fue un trabajador incansable. Hacía todos los días una columna, que era el editorial, y también crónica de plenos del Ayuntamiento y la Diputación, pero sobre todo tiene una inclinación a las cosas cotidianas. Él nació en Patiño y se crió en La Alberca, por lo que toda su vida se sentirá huertano y se dedicará a defender a los huertanos desde la prensa. Quizás lo más destacado de él fue la defensa que hizo de la huerta con la riada de Santa Teresa, consiguiendo que en París le publicara un periódico, que era el París Murcia, en el que colaboraron las grandes firmas del momento como Víctor Hugo, Zola o Alejandro Dumas. Eso le dio un prestigio tremendo. Fue un trabajador incansable.

¿Por qué dice que fue el mejor periodista? ¿Qué destacaría de él?

Primero, que era capaz de escribir una columna todos los días, teniendo temas sobre los que escribir o no. Cuando no tenía de qué escribir, se daba vueltas por la ciudad. Disfrutaba mucho recogiendo conversaciones de gente por la calle. Plasma el ambiente callejero con un lenguaje fantástico. Él es fanático de Pérez Galdós y Víctor Hugo. Hay en el libro un artículo sobre una visita a Murcia de Pérez Galdós, que no era de la cuerda de los grupos más reaccionarios. Vino a Murcia con María Guerrero para estrenar una obra muy atrevida, llamada Mariucha, sobre una mujer que se libera de su familia por el machismo que sufría, y los elementos reaccionarios de Murcia intentaron reventar el estreno en el Romea y agredir a Galdós en la Trapería. También destacaría que trató siempre de mantener una línea neutral, sin hacer una crítica excesiva, ni a favor ni en contra, de los políticos de turno. Hay algunos artículos que podrían tener una vigencia total ahora mismo. Junto a ello, su estilo literario. Él tenía prestigio en Madrid por la calidad de sus artículos. Se sorprendían de que un periodista de provincias pudiera escribir tan bien.

¿Por qué no hizo carrera en el mundo de la literatura?

Hizo varios cuentos sobre costumbres de la huerta y escribió la zarzuela Fuensanta. Pero para escribir una novela se necesita tiempo,y él no lo tenía, porque vivía para su periódico y también fue secretario de la Cámara de Comercio, fue el que puso en marcha el Archivo, fundó la Asociación de la Prensa, etc... Además, él era lo contrario de Jara Carrillo, que insiste mucho en el romanticismo de la huerta. Tornel denunciaba situaciones como que, tras la riada de Santa Teresa, el dinero de los actos benéficos llegó a Murcia, pero no a los huertanos, sino a los dueños de las tierras. Como consecuencia de eso, en esos años se produjo una emigración tremenda hacia Argelia, Brasil o Argentina. Además, Martínez Tornel era muy crítico con el Bando de la Huerta. Decía que «un huertano es gracioso, pero no un payaso».

¿Considera que fue un avanzado a su tiempo?

Completamente. En el libro destaco una selección de artículos sobre la mujer. Él tuvo un amor de juventud, pero murió y decidió quedarse soltero. Habla de las mujeres con entusiasmo. Hay un artículo en el que él cuenta cómo ve a unas mujeres que están examinándose para maestras. Las sigue por la calle y escucha su conversación, y está entusiasmado en que haya mujeres que se vinculen con la educación. Él descubre que su periódico es leído los domingos en la casa por la mujer, lo que, para la época, era un gran avance. La revista semanal del domingo la dedica con frecuencia a la mujer.

¿Qué postura tendría ante conflictos que se viven hoy día como el del soterramiento del AVE?

Ya le digo que muchos artículos tienen vigencia hoy día. En su época, también había problemas con el ferrocarril en Murcia. A él le fastidió mucho el trazado que se hizo porque el tren cortaba el camino a la Fuensanta, y él era muy fervoroso de la patrona. El proyecto inicial, igual que ahora, contemplaba la estación en Santiago y Zaraiche. No se sabe por qué fue al barrio del Carmen. Luego el ferrocarril no tenía protección y había muchos accidentes, muchos atropellos. También estaba muy concienciado con el tema del agua. Hay un artículo muy bonito en el que plantea la creación de pantanos, porque se produce una crecida del Segura y se pregunta por qué se va tanta agua al mar. También, por aquellos años, se planteaba ya la interconexión de cuencas.

¿Qué deberíamos aprender los periodistas de hoy de Martínez Tornel?

Martínez Tornel vivió en una época en la que en Murcia se publicaban cinco periódicos y había un disparate de facciones políticas. Él, en cambio, se mantuvo lejos del fanatismo ideológico y trató de ser objetivo, aunque era republicano y muy amigo de Antonete Gálvez. Eso, en el periodismo de hoy día, es muy dificultoso.