El Ministerio de Agricultura tiene claro sus tiempos, y no va a acelerar nada, por lo que no habrá trasvase del Tajo al Segura antes de Semana Santa. Habrá que esperar al mes de abril.

«Si se han superado los 400 hm3 en los embalses de la cabecera del Tajo (datos que se calculan a día 1 de cada mes) se reunirá la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura», explican fuentes del Ministerio, que añaden que una vez confirmada la situación de cambio de Nivel 4 ( por debajo de los 400 hm3 y sin posibilidades de trasvases) a Nivel 3 (en el que se permite enviar hasta un máximo de 20 hm3) «con datos reales de ese primer día de mes», la Comisión elevará la correspondiente propuesta al Ministerio.

Y en el informe se tendrá en cuenta tanto la situación en la que se encuentren los embalses de Entrepeñas y Buendía como la previsión técnica de las aportaciones futuras, «con el fin de garantizar la satisfacción de las necesidades de la cuenca cedente de acuerdo con lo indicado en la Ley», indican desde el Ministerio que dirige Isabel García Tejerina.

Las fuentes ministeriales declinaron informar sobre cuándo se tenía previsto que se reuniera la Comisión, apuntando que solo se informará de los trasvases cuando se autoricen y estén publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Las reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura están fijadas en el Real Decreto 773/2014, donde se define «un mecanismo claro de aplicación» en función del volumen almacenado en los embalses de Entrepeñas y de Buendía, aportaciones hídricas recibidas, valores de consumo de referencia y desembalses necesarios para atender los usos de la cuenca cedente, insistieron desde Agricultura.

Y mientras tanto, las reservas de ambos pantanos siguen aumentando. A media tarde de ayer ya almacenaban 406 hectómetros cúbicos, seis más que el día anterior, cuando por primera vez en diez meses, se superó la línea roja de los trasvases.

De hecho, desde el pasado mes de mayo no se envía ni una gota de agua a la cuenca del Segura. Y la última vez sólo fueron 7,5 hm3 de agua para abastecimiento de las poblaciones que dependen de la Mancomunidad de Canales del Taibilla (MCT) en la Región de Murcia, sur de Alicante y parte de Albacete.

Dimes y diretes

Y mientras los números son incuestionables, las declaraciones de una y otra parte de la frontera de los trasvases vuelven a calentarse.

El presidente de la Comunidad murciana, Fernando López Miras, dejó ayer claro que «es una cuestión de legalidad, no de confianza», el que el Ministerio tenga que aprobar un envío de agua a la cuenca del Segura. « Se han rebasado los 400 hectómetros cúbicos en los pantanos y hay que aplicar la Ley del Trasvase», subrayó.

Un argumento que ya habían defendido el día anterior tanto los regantes del Sindicato Central (Scrats), como el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

El presidente añadió que «la sequía en el resto de España ha terminado, los pantanos y las cuencas están en niveles óptimos» pero «en Murcia, Alicante y Almería seguimos estando en una situación preocupante, con una escasez hídrica estructural» por lo que «seguimos reivindicando algo tan sencillo como que todos los españoles tengan agua».

No lo ven tan claro en Castilla-La Mancha, desde donde su presidente, Emiliano García Page, lleva tiempo indicando que no ha llovido tanto.

Ayer, García Page, apuntó que el uso de las desaladoras haría «innecesario» el trasvase Tajo-Segura y se preguntó «de qué están bebiendo y regando» en el Levante en estos momentos en los que no se está usando el acueducto.

El presidente manchego lleva meses apostando por el incremento del uso de las plantas desaladoras en el Levante, lo que liberaría caudales del trasvase y, con el tiempo, lo harían innecesario.

También desde los municipios ribereños se ha rechazado los envíos a la cuenca del Segura. La Asociación de los Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía han advertido de que en este momento en el que se alcanzan los 400 hectómetros cúbicos, «la maquinaria infernal del trasvase volverá a funcionar, porque para el Ministerio de Agricultura los usos que deberían imperar por ley son secundarios».

«Si van a saquear, que sea para que el Scrats devuelva los 200 hectómetros cúbicos que debe a la cuenca del Segura y a los regantes tradicionales», añadieron en un comunicado.