No sabemos cuánto tardó Arquímedes en plasmar su famoso principio tras descubrirlo mientras se bañaba y lanzar su ya famoso ´Eureka´, pero seguro que le habría venido bien una ayuda para llevarlo a la práctica. Ese es el objetivo con el que la Consejería de Empleo, Universidades y Empresa, a través de la Fundación Séneca, ha lanzado una iniciativa pionera que ayuda a los investigadores a transformar sus resultados en productos finales y acceder así al mercado.

Estas subvenciones, cuyas bases ya han sido publicadas en el BORM, tienen un importe máximo de 30.000 euros por solicitud y se dirigen concretamente a los grupos de investigación de universidades y organismos de investigación de la Región que ya han obtenido resultados.

La convocatoria no tiene por objeto la financiación de proyectos de investigación ni nuevos desarrollos técnicos, sino que financia las actividades que aborden desarrollos, pruebas o actuaciones posteriores a la obtención del resultado de la investigación que se pretende explotar, así como gastos de personal directamente vinculados a dichas actividades.

Algunos de estos grupos ya han dado pasos para la aplicación de dichos resultados, pero necesitan de un impulso que permita comprobar si funcionarían en un entorno real en la empresa. Los proyectos objeto de ayuda tendrán una duración máxima de doce meses.